Meryl Streep volvió a arremeter contra Donald Trump

La actriz estadounidense Meryl Streep volvió a arremeter contra el presidente estadounidense Donald Trump este fin de semana en la gala benéfica de la Campaña de Derechos Humanos (Human Rights Campaign, HRC), el mayor grupo LGBT del país.

La actriz aprovechó la ocasión para responder al magnate quien tras su discurso en los Globo de Oro la llamó «una de las actrices más sobrevaloradas de Hollywood», y una «lacaya de Hillary Clinton».

«Sí, soy la actriz más sobrevalorada, sobregalardonada y, actualmente, soy la actriz más vilipendiada de mi generación, pero ¡es por eso que me invitaron aquí!, ¿no?», dijo entre risas.

La laureada actriz de 67 años condenó los métodos políticos de Trump y su «instinto catastrófico para tomar represalias», asegurando que su país ya se ha dado cuenta de «cómo la autoridad ejecutiva en las manos de un hombre de negocios puede ser ejercida contra la gente, la Constitución y la Carta de Derechos».

Mensaje directo

Una vez más Streep no nombró en ningún momento al magnate pero su mensaje fue directo.

“Si vamos a sobrevivir a este momento peligroso, si su catastrófico instinto de tomar represalias no nos lleva a un invierno nuclear, tendremos mucho que agradecer a este presidente porque nos habrá hecho darnos cuenta de lo frágil que realmente es la libertad», manifestó.

Streep también advirtió a Trump que la gente en Estados Unidos no va a permitir que le quiten su libertad con tanta facilidad: “Si ustedes creen que la gente se fastidió creyendo que el Gobierno les quería quitar sus armas, esperen un momento por favor hasta que (el Gobierno) venga e intente quitarnos nuestra felicidad” dijo.

Y afirmó “no vamos a volver a los malos días viejos de la ignorancia y la represión, cuando teníamos que esconder quiénes éramos”. La actriz reconoció que preferiría quedarse en la casa a lavar los platos en vez de pronunciarse en un escenario, pero que «el peso de todos estos honores» que recibió en su carrera la obligan a hacerlo.

«Es terrorífico poner una diana en la frente», enfrentándose al presidente, dijo, asegurando que eso le predispone a uno a «todo tipo de ataques y al ejército de camisas pardas, de bots o peor», pero remarcó que es «la única manera» de afrontar estas cosas es «sentir que tienes que hacerlo» porque «no hay otras opciones».

El término «camisas pardas» fue utilizado por primera vez para describir una milicia nazi precursora al auge de ese régimen.

Finalmente lamentó cómo «el látigo del Ejecutivo puede, a través de una cuenta de Twitter, golpear e intimidar, castigar y humillar, deslegitimar a la prensa y a enemigos imaginarios con una irregularidad espasmódica y con una previsibilidad fácilmente provocada».