NO VA MÁS

Buenos Aires castigará por ley el acoso sexual callejero

Buenos Aires se convirtió esta semana en la primera ciudad de Argentina en contar con una ley para castigar el acoso sexual callejero.

La legislatura porteña votó el miércoles en una sesión extraordinaria una norma que convierte al acoso sexual callejero en un agravante de la figura de hostigamiento en el Código Contravencional, y también en una contravención por discriminación. Además, la norma exige al Estado difusión y que las Fuerzas de Seguridad se capaciten.

A partir de ahora el acoso sexual callejero será penado con multas en la capital de Argentina, en un intento de hacer frente a la cultura machista que caracteriza a la sociedad y luchar contra la violencia de género que deja una mujer asesinada cada 30 horas en ese país.

La norma impone multas a los acosadores de hasta 1.000 pesos (unos 60 dólares) y será aplicada a quienes incurran en «comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo; fotografías y grabaciones no consentidas a partes íntimas; contacto físico indebido o no consentido; persecución y arrinconamiento; y masturbación y exhibicionismo».

El texto define al acoso sexual callejero como “las conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y/u orientación sexual, realizadas por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas en tanto afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, integridad y libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público”.

Derecho a no ser acosada

Pablo Ferreyra uno de los legisladores que impulsó la normativa explicó que «todas las personas tienen derecho a transitar libremente y con la confianza de no ser violentados, independiente del contexto, la edad, la hora del día o el vestuario que ocupa la persona agredida, los derechos humanos no dependen ni se suspenden por detalles del entorno».

En ese sentido consideró que el acoso callejero «es profundamente violento porque es una práctica no deseada, que genera un impacto psicológico negativo».

Por lo tanto el objetivo principal de la ley es “prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos o de acceso público, verbal o físico, producido en espacios públicos o de acceso público, que hostiguen, maltraten o intimiden y que afecten en general la dignidad, la libertad, el libre tránsito y el derecho a la integridad física o moral de personas basados en su condición de género, identidad y/o orientación sexual”.

La legisladora Andrea Conde, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud considero que esta ley es “un enorme avance en la lucha contra la violencia de género”, y explicó que “el acoso callejero es un problema global que durante décadas estuvo invisibilizado. Hoy sabemos que el 95 por ciento de las mujeres han sido víctimas de acoso callejero al menos una vez en sus vidas. Sabemos que la cultura no se modifica por la sanción de una ley de la noche a la mañana, pero sin dudas, constituye un impulso importante para continuar visibilizando la violencia de género en todas sus formas”.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje