Courtney Cox se arrepiente de sus retoques estéticos

En pleno auge de las cirugías y retoques estéticos para poder combatir u ocultar el paso de los años cada vez más mujeres reconocidas deciden aceptar lo natural del paso de los años y todo lo que ellos traen consigo, aunque algunas lo «comprenden» tarde.

Es el caso de Courteney Cox, la actriz estadounidense hiperconocida por encarnar a Mónica en la serie Friends que decidió someterse a retoques estéticos y hoy asegura que está arrepentida.

Si bien no es algo que solo hagan las celebridades, éstas están aún más expuestas y más «presionadas» para lucir perfectas a pesar de su edad y constantemente están buscándoles defectos para «vender». Es por eso que muchas  han decidió ser ellas mimas quienes las muestren y difundir que son personas normales para promover la aceptación personal y no generar ideas irreales en quienes consumen las imágenes de las revistas.

Reconocer

Cox de 52 años habló en el programa de Running Wild with Grylls y explicó: «Existe una presión para mantenerte joven, no solo porque eres famosa sino que ser una mujer en este trabajo. Hacerse viejo no ha sido algo… creo que no ha sido lo más fácil. Pero he aprendido la lección. El problema fue que yo estaba tratando de ganarle la partida al envejecimiento».

Y luego reflexionó «Unas veces te encuentras bien y entonces ves una fotografía tuya y piensas ‘¡Oh! Dios mío, estoy horrible!». En ese sentido reconoció que se arrepiente de algunas cosas que se ha hecho: «Me he hecho retoques de los que me arrepiento y, por suerte, son cosas que desaparecen y eso está bien, porque no siempre he tenido muy buen aspecto».

Anteriormente ella ya había reconocido que no estaba satisfecha con el resultado de sus intervenciones y tras haberse inyectado botóx «de más» aseguró que se encontraba “rarísima”, que no podía “mover bien la cara. Me sentía atrapada en mi propia piel”.

Por último la actriz aseguró que aprendió de esas decisiones y también a aceptar el paso del tiempo: «Hay algunas partes de envejecer que son buenas», dijo y aseguró «Ver a mi hija [Coco, de 12 años] atravesar el juego de la vida. Veo tanto de mí en ella y estoy encantada de verlo y haber podido aprender lo suficiente como para ayudarla en los momentos difíciles».