Las mujeres son sometidas a torturas y abusos sexuales en las cárceles de México para obtener falsas confesiones
Una investigación de la Amnistía Internacional señala que en las cárceles de México las mujeres sufren torturas y abusos sexuales de las fuerzas de seguridad para obtener falsas confesiones y simular el combate al crimen organizado.
Un informe de Amnistía Internacional (AI), llamado «México: La violencia sexual, usada habitualmente como tortura para obtener ‘confesiones’ de mujeres», denunció la violencia sexual generalizada que viven las mujeres arrestadas en México. La organización advirtió que este hecho es realmente «escandaloso» no solo por la magnitud de los implicados sino también por la participación de las autoridades mexicanas.
La AI entrevistó a 100 mujeres, de las cuales todas habían sido violentadas de alguna manera: el 72% había sufrido abusos sexuales, mientras que el 33% fue violada por alguna autoridad.
De esos casos solo 66 fueron denunciados, pero sólo 22 fueron investigados y la AI no reporta ninguna suspensión o cargos resultado de esas denuncias.
Las mujeres pobres son más vulnerables
La organización señala que las mujeres pobres son más propensas a ser capturadas y arrestadas tras ser acusadas de delitos contra la salud, narcotráfico y posesión ilegal de armas de fuego. Muchas de ellas no cuentan con antecedentes penales anteriores a su detención. El informe señala que en México el 7% de las personas reclutadas son mujeres, de las cuales más de la mitad no terminaron la secundaria, siendo una población altamente vulnerable.
La investigación afirma que las mujeres son «blanco fácil» para las corporaciones de seguridad que sufren presión para entregar resultados sobre el combate al narcotráfico. Además indica que las mujeres son sometidas a violencia sexual y obligadas a confesar delitos que posiblemente no cometieron.
Obstrucción en la investigación
AI denunció obstrucción en la investigación por parte de la Secretaria de Gobernación, ya que negaron información y acceso a las reclusas, mientras que la Marina y el Ejército, dos de las corporaciones más violentas con las mujeres se rehusaron a reunirse con la organización internacional.
Érika Guevara Rosas, directora de AI para las Américas advierte que ocultar esta práctica es perjudicial: «No realizar investigaciones adecuadas, ni llevar a los responsables ante la justicia transmite el peligroso mensaje de que violar a las mujeres o utilizar otras formas de violencia sexual para obtener confesiones es admisible y está permitido en la práctica».
El informe también señala que la tortura como método de confesión es una práctica generalizada en México, e indica de 2013 a 2015 el número de denuncias de tortura por parte de las autoridades pasó de 1.165 a 2.403 casos. sin embargo la violencia sexual que sufrían las mujeres no era visibilizada ni atendida adecuadamente.
Compartí tu opinión con toda la comunidad