Una artista pakistaní realiza ilustraciones para demostrar la naturalidad del vello corporal en las mujeres

La depilación corporal forma parte del día a día de la mayoría de las mujeres de todo el mundo. A pesar de que nace de manera natural se lucha constantemente para terminar con el vello corporal por una cuestión de estética y costumbre.

Para muchos el vello en las mujeres no debería de existir y desde niños nos criamos con imágenes donde las mujeres no tienen vellos en las piernas, axilas, rostro, etcétera.

Ayqa Khan es una fotógrafa e ilustradora pakistaní de 20 años que consciente del problema que atraviesan las mujeres durante toda la vida, y víctima de las críticas por el vello corporal en el sexo femenino creó una serie de ilustraciones donde retrata a las mujeres en su día a día pero a todas con vello en piernas, brazos y cara.

Su objetivo fue centrar la atención en la presión social que sufren las mujeres de tener que estar siempre depiladas y ser juzgadas de «poco femeninas» cuando no lo están.

En una entrevista con Buzzfeed, la artista expresa que es importante «normalizar el vello corporal porque es algo que no debería ser un problema si se considera que el pelo en el cuerpo es natural y removerlo es una construcción social».

Su mensaje ante críticas

Luego de la publicación de su trabajo y sus declaraciones sobre ello, Ayqa recibió infinidad de críticas, burlas y cuestionamientos por lo que decidió enviar un mensaje en su cuenta de Tumblr para dejar claro su postura sobre el tema:

«Creo que uno de los comentarios más graciosos que he leído son aquellos que siguen la línea de «ella nunca se va a casar», «la depilación es higiénica y respetable» y «¿por qué no habla sobre los problemas reales de las mujeres?».

Lo que me ha molestado más con es el pensamiento estrecho de las personas, sino que piensen que este no es un problema serio. Si no fuera gran cosa, entonces no habría odio. Cuando una MUJER ataca a otra MUJER sobre lo que debe de hacer con su cuerpo, entonces ese es un problema para mi. Mi madre es propietaria de un salón de belleza donde hizo que me depilaran desde que tengo 11 años, porque consideraba que el vello de mi cuerpo «no era femenino». Lo que me molestaba más no era del dolor por la depilación, sino la idea de que ella pensara que algo natural de mi fuera «asqueroso». Me sentía como si fuera considerada como un objeto más que como un HUMANO. La gente de mi escuela se quedaba viendo los vellos gruesos de mis brazos con desagrado, y sí, eso me hacía sentir muy insegura y poco valiosa.

Cuando una persona experimenta constantemente situaciones como esta es perjudicial para su salud mental. Es realmente difícil hablar de las construcciones sociales porque sobre todo se vinculan a una opinión, y ¿qué son realmente las opiniones? No hay muchos hechos en las fabricaciones de las construcciones sociales pero SÍ hay hechos en los efectos de estas construcciones sociales.

Es importante para mi reconocer el daño y el dolor que vienen de esas construcciones. Hay muchos asuntos sobre el tema de las mujeres por los que la sociedad está luchando, y este es un problema en mi vida por el que he elegido enfocarme creando un espacio de aceptación.

Construcciones sociales son realmente difícil hablar porque en su mayor parte, todo lo que se puede vincular a una opinión y lo que son opiniones de verdad? No hay mucho que entra en la fabricación de construcciones sociales, pero no es un hecho en los efectos de las construcciones sociales.»