Una marca británica obliga a sus modelos a comer ante testigos

 

En los últimos tiempos parece ser que el mundo de la moda está comenzando a tomar conciencia sobre el peligro de la extrema delgadez de las modelos, un tema que históricamente ha despertado polémica y debates en todo el mundo.

Muchas modelos han denunciado las estrictas exigencias de las agencias sobre su peso y los planes de alimentación imposibles y poco saludables que les hacen llevar a cabo para poder formar parte de su marca.

Las modelos tanto de pasarela como de publicidad suelen ser un ejemplo para las jóvenes y un ideal a alcanzar por lo que su imagen poco saludable no es una buena opción.

Teniendo en cuenta eso, y la salud misma de las modelos varios países vienen llevado a cabo determinadas acciones para intentar luchar contra la delgadez extrema y las exigencias de las agencias. Su idea no es ir contra las mujeres naturalmente delgadas, sino con quienes sufren trastornos alimenticios con el fin de entrar en la ropa que les dan o alcanzar el peso que les solicitan que no se adecua a su altura o condición física.

En Francia por ejemplo se ha puesto en marcha una legislación que prohíbe que modelos con un índice de masa corporal menor a 18 puedan desfilar durante la Semana de la Moda de París, mientras que obliga a las agencias a solicitar un certificado de salud de sus modelos para asegurarse de que se encuentran en un óptimo estado de salud y descartar trastornos alimenticios. Mientras que también se promulgó una ley que penaliza a quienes inciten o promuevan la anorexia.

Comer ante testigos

Ahora la firma de moda británica Rose y Williard propone una nueva cláusula que obligue a las modelos que posen para su marca a comer delante de ciertas autoridades que sirvan como testigos de que las mujeres se están alimentando correctamente.

La firma asegura al periódico británico The Huffington Post que esta cláusula no es negociable y que la presentan como una solución extrema tras haber presenciado en diferentes ocasiones cómo muchas modelos han actuado en sus sesiones de forma «delirante» y «alocada» debido al hambre».

El requisito para las modelos de la firma será obligatorio y quienes no lo cumplan no serán compensadas económicamente por sus horas de trabajo «No vamos a permitir que coman sólo un pequeño bocado y sugieran que comerán más tarde. La consecuencia de ello será que ni ellas ni sus respectivas agencias cobrarán por los servicios».

No es la solución

Si bien la medida tomada por la firma británica pretende promover la correcta alimentación en las modelos para muchos no es la mejor opción, ya que el hecho de que las modelos se alimenten ante testigos no quita que puedan sufrir trastornos alimenticios que las lleven luego a vomitar lo que ingirieron, por ejemplo.

Otros hacen hincapié en que el problema de la anorexia no es solo de la modelo que quiere alcanzar una delgadez extrema porque sí, ni de quienes las miran y quieren ser como ellas, si no que de todo el mundo de la moda y la publicidad que presenta muchas veces a mujeres extramadamente delgadas que se les ven hasta los huesos como un ideal de belleza y perfección.