Realizarán la III Marcha de las Putas en Uruguay

La “Marcha de las Putas” se realiza a nivel internacional, y surge como una respuesta masiva de las mujeres a las declaraciones que emitiera el Jefe de Policía de Canadá en el 2011, cuando señaló que las mujeres “deben evitar vestirse como putas para que no las violen”. Varias ciudades del mundo, en repudio a declaraciones como ésta, se organizan para marchar en contra de la violencia y el acoso callejero que sufren las mujeres cotidianamente.

En Uruguay, la marcha se realiza hace tres años, en el Parque Rodó, donde se puede ver a hombres y mujeres de distintas edades con consignas, carteles y pintadas, que repudian la violencia de género.

A las mujeres se las llama “putas” por cómo se visten, cómo viven su sexualidad, qué tipo de relación de pareja tienen, y por cualquier comportamiento que no cumpla a raja tabla las aspiraciones de una sociedad patriarcal y opresiva. La marcha de las putas apunta a alzar una voz colectiva en contra del acoso callejero que asedia cotidianamente a las mujeres, muchas veces disfrazado de “piropo”; pero en definitiva agresivo, violento, no elegido, y profundamente machista.

La convocatoria para este año

Este año se convoca a través de las siguientes consignas:
“Ni la ropa que usás. Ni lo que opinás. Ni cómo hablás. Ni tu apariencia. Ni tus gustos… Nada justifica un abuso. Jamás”
El objetivo de la marcha es contribuir a modificar lo “que haya que cambiar para que ya nadie explique, permita, fomente o justifique la violencia contra la mujer”.

La convocatoria agrega que: “Queremos que la palabra PUTA ya no sirva para juzgar, prejuzgar, lastimar, separar e insultar a aquellas mujeres que, por gusto o no, se salen del modelo de lo que se espera de ellas. Queremos que se transforme en sinónimo de mujer libre, de mujer que opina, que protesta, que es dueña de su cuerpo, que es libre para construir su identidad como le parezca, para vestirse, actuar y vivir de acuerdo a su propia visión de lo que es ser mujer”.

Además, se añade: “Queremos que nuestras hijas no crezcan como víctimas. Queremos que nuestros hijos no crezcan como abusadores. Queremos a los hombres que también se salen del modelo del «macho» que se les impone. Queremos hombres valientes y libres de construir su identidad sin tener que comportarse como un abusador para ser respetado.”