Mónica Lewinsky lidera activismo contra el ciberacoso y logra 75.000 seguidores en Twitter

Tampoco podría decirse que le ha ido mal en su debut: logró 75.000 seguidores tras estrenar su cuenta en Twitter, pese a autocompadecerse como “la primera persona que ha tenido su reputación absolutamente destruida a nivel mundial”.

Mónica vuelve ahora -13 años después- a la escena pública con un discurso contra el “bullyng” en la web, en un simposio organizado por la revista Forbes, en Filadelfia, bajo el título “Under 30”. La ex becaria, que actualmente tiene 41 años, afirmó su intención de campañas masivas contra el acoso on-line, de lo que se mostró víctima por haberse “enamorado” de Bill Clinton, cuando era presidente.

Cuando todavía “no había Facebook, Twitter o Instagram; pero hubo chismes, noticias y sitios web de entretenimiento repletos de secciones con comentarios y correos electrónicos que eran reenviados” sobre su persona, recordó Mónica que se consideró “la paciente cero”.

Sus impulsos suicidas, la muerte de una acosada y la lucha por venir

Lewinsky relató que su vida cuando ocurrieron los sucesos con Clinton se convirtió en 24 horas ante “la pantalla de una computadora; pasaba el día gritando: ¡Dios mío! ¡No puedo creer que pusieron eso!. Esos eran los únicos pensamientos que interrumpían un mantra en mi cabeza: Me quiero morir”.

Sin embargo se sobrepuso a los pensamientos suicidas, más aún cuando las noticias le trajeron el caso de una joven de 18 años en Nueva Jersey que se había suicidado tras un acoso cibernético por su conducta sentimental.

“Yo he sobrevivido; lo que quiero hacer ahora es ayudar a otras víctimas que sobreviven al juego de la vergüenza”, puntualizó al anunciar su perfil en Twitter, donde se define como “activista social. Oradora pública. Colaboradora de Vanity Fair. Tejedora de cosas sin mangas».

El primer comentario de Mónica «#HereWeGo» (“#Allávamos”), recibió 1.300 tuits y 576 personas lo marcaron como favorito, incluso antes de participar en el seminari de Forbes. La cuenta @MonicaLewinsky, la presenta con una foto de perfil donde aparece sonriente recostada y mirando hacia arriba, mientras apoya la cabeza en un brazo.

Después de mucho tiempo en silencio, Mónica había reaparecido a principios de este año en la revista Vanity Fair, donde lamentaba lo ocurrido con Clinton, al tiempo de reconocer que lo ocurrido había sido “consentido” por ambas partes.