Malala Yousafzai, la joven activista paquistaní, recibe el premio Nobel de la Paz

Malala

Malala Yousafzai, Malala Yousafzay, nacida en 1997 en Mingora, Pakistán, es ya un icono de la lucha por los derechos de las mujeres. Alcanzó relieve mundial hace ya más de cinco años, todavía no había cumplido 12, y se embarcó en escribir textos en un blog para la BBC, en los que utilizaba el seudónimo de Gul Makai.

Los textos que escribió en ese blog refieren a su cotidianidad en el valle del río Swat, que a su vez reflejan la situación de otras muchas niñas y mujeres víctimas de una gran opresión. El régimen talibán a través del TTP (Tehrik e Taliban Pakistan, grupo terrorista extremista religioso), cerró las escuelas de la zona, y prohibió la educación de las niñas entre el 2003 y el 2009.

En el 2012, y esperándola en la puerta de su escuela en Mingora, ubicada en el noroeste del país, la esperaba un insurgente para asesinarla. Los grupos fundamentalistas la han perseguido desde el 2009. Esta amenaza permanece sobre Malala y sobre su familia, impidiéndole regresar a su tierra. A su vez, la joven activista ha sido intervenida quirúrgicamente varias veces, para recuperarse de los disparos que recibió, tras lo cual fue trasladada al Reino Unido.

La lucha

Los aspectos que se destacan de Malala Yousafzay para el comité sueco son: «a pesar de su juventud, ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación». «Ella lo hizo en las más peligrosas circunstancias. A través de su lucha heroica se ha convertido en una portavoz líder en favor del derecho de las niñas a la educación”, destacan.

En el 2013 fue elegida por Time como una de las figuras más influyentes en el mundo. A sus 17 años se convierte en la mujer más joven en recibir este premio. Hasta ahora, la persona más joven en recibirlo tenía 32 años

Discurso en la ONU

Con tan solo 16 años, en el 2013 Malala provocó a la vez emoción y ovación en la ONU, tras pronunciar su discurso.

«Los terroristas pensaron que cambiarían nuestros objetivos y frenarían nuestras ambiciones pero nada cambió en mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza murieron. La fuerza, el poder y el valor nacieron«, declaró en esa oportunidad.

El discurso completo puede verse aquí: