Transexual británico que se operó quiere volver atrás: «Ser mujer es agotador»

Nacida bajo el sexo masculino y bautizada como Matthew Attonley, en principio un médico le negó la posibilidad de cambiar de sexo lo que la sumió en profundas depresiones que debieron ser atendidas.

Finalmente los médicos aceptaron en 2008 realizarle un cambio de sexo, que convirtió a Matthew en Chelsea, una cirugía que el erario británico asumió a un costo de 10.000 libras aproximadamente.

Sin embargo ahora Attonley afirma que el cambio de sexo «no me ha hecho sentirme valorada como mujer» y aspira que se le haga otra operación inversa a la anterior para «poder ser feliz, y seguir adelante con mi vida; lo necesito por salud mental».

Chelsea que actualmente vive en Londres asegura que «durante mucho tiempo quería ser mujer, pero ninguna cirugía ha podido darme un verdadero cuerpo de mujer y me siento como viviendo una mentira», aseguró en declaraciones que publica el periódico The Daily Mail.

«Además sufro depresión y ansiedad como resultado de las hormonas que tomo», añadió.

Las intervenciones quirúrgicas para devolverle el sexo masculino, implican distintas fases ya que ahora se debería reducir el tamaño de los senos, además de reimplantarle el pene, todo lo que insumirá más de 14.000 libras, en principio.

Los contribuyentes rechazan que se pague otra operación

«Ser mujer es agotador, he tenido que estar pensando constantemente como caminar y hablar como una chica. No puedo mantener más el acto de pretender ser una mujer; me está haciendo miserable», dijo Chelsea, que afirma no ver el momento en que vuelva a ser Matthew.

Sin embargo las cosas parece serán menos sencillas esta vez. La Alianza de Contribuyentes Impositivos (Tax Payer´s Alliance), salió a la palestra pública apuntando que los servicios públicos de salud, no deben de pagar la nueva serie de operaciones.

El presidente de la organización señaló que «los servicios públicos de salud, debe priorizar los servicios cruciales del primera atención por encima de ridículas y vanidosas operaciones». Alex Wild, enfatizó que «esta saga simplemente ha costado por lejos, demasiado dinero, un desperdicio que debe ser cortado radicalmente«.