Aumento del tamaño del busto “temporal” tendencia de moda en Estados Unidos
Si la cirugía era hasta ahora la única forma para incrementar el busto femenino, acorde a los paradigmas que equiparan el volumen con la belleza, una nueva tendencia evita la parte cruenta de la moda.
Las inyecciones de suero fisiológico, debidamente aplicadas, están convirtiendo el aumento del busto en un asunto bastante menos complicado desde el punto de vista clínico y aunque su “temporalidad” lo hace aún discutible entre las que están decididas a incrementar su busto, dan por lo menos la tónica de lo que ocurrirá si deciden operarse.
Los servicios de belleza en Estados Unidos, están haciendo caja de forma sumamente interesante, afirman los observadores, en tanto la nueva “manera saludable” de aumentar la talla del busto “sin contradicción alguna”, parece llamada a convertirse en la solución más “inteligente” para dirimir la cuestión.
Lo que comenzó como una muestra acabó como una solución
La tendencia surgió cuando las clínicas que realizan operaciones quirúrgicas para cambiar el tamaño del busto, aportaron entre otros “estímulos” para las clientas, la posibilidad de verse tal cual quedarían después de pasar por el quirófano. Para eso inyectaban debajo de la piel, una solución de cloruro de sodio, que al ser absorbida por las células del pecho hacía crecer el volúmen de los pechos: la cuestión que era por encima de todo “promocional” se terminó convirtiendo en la fase final del asunto. El único problema que tiene es que después de 48 horas, los pechos vuelven a su estado anterior.
El otro aspecto negativo del asunto es el precio –que no baja de los 3.000 dólares de momento– por lo que se considera es algo a realizar solamente para eventos destacados y no una cuestión capaz de concretarse cada fin de semana para mejorar el aspecto acorde a los parámetros vigentes en buena parte de la población mundial.
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