HISTORIA

La influencia de la Primera Guerra Mundial en el papel social de la mujer

En el centenario de la Primera Guerra Mundial, algunas investigaciones han recordado un aspecto poco atendido: el cambio entre la relación de hombres y mujeres que desencadenó.

La incorporación de miles de mujeres a fábricas de armamento por primera vez durante la guerra

Durante la Primera Guerra Mundial, se estima que 1.345.000 mujeres, obtuvieron trabajos nuevos o en su defecto sustituyeron a los hombres en los suyos, mientras éstos eran reclutados para la guerra. A su vez, comenzaron a utilizar anticonceptivos.

El historiador Gerhard Hirschfeld, asegura que la situación en la que se encontraba sumida Europa se vio fuertemente sacudida por la irrupción de la guerra, en aspectos como el empleo para las mujeres: «La Gran Guerra acabó con el desempleo y el desvío de millones de hombres del mercado laboral hacia los campos de batalla. Ello, combinado con la elevada demanda de productos bélicos , dio como resultado más trabajo que el que los hombres podían cubrir, y la mujer estaba dispuesta a sustituirles«.

El conflicto bélico, trajo a escena nuevos roles para las mujeres, que las llevaron a asumir ciertos trabajos y tareas que antes estaban totalmente fuera de su alcance. Más de un millón trescientos mil mujeres obtuvieron trabajos que antes no tenían, muchas de ellas sustituyendo a los hombres que estaban en la guerra.

La fábrica, por ejemplo, un sitio antes velado a las mujeres, se vio complementamente modificada. Es así que en Francia, por ejemplo 684.000 mujeres trabajaron por primera vez en fábricas de armamento, el número fue mayor en Gran Bretaña, que contó con 920.000 trabajadoras en el transcurso de la Guerra. La conocida fábrica de armamentos Krupp, en Alemania, tenía un 38% de mujeres en el año 1918.

Reformas salariales

El gobierno francés, en 1915, elaboró y aprobó una ley donde se establecía un salario mínimo para las trabajadoras de la industria textil. Hacia 1917 estableció que los hombres y mujeres deberían recibir exactamente la misma remuneración por pieza que trabajaran.

 Sin vuelta atrás

Hirschfeld comenta además que el impulso que causó en las mujeres este nuevo papel en la sociedad, influyó también en que comenzaron a utilizar anticonceptivos y a tomar conciencia sobre las enfermedades venéreas:
«Por primera vez en la historia de las sociedades patriarcales europeas las mujeres determinaban si tenían relaciones sexuales con sus propias parejas y las condiciones en las que estas se producían», explica.

A su vez, agrega que: «De ahí que el nacimiento de niños se redujo drásticamente. Sólo en Berlín, la reducción fue de un 54%. Y las tasas de natalidad anteriores ya nunca se recuperaron de manera sostenible».

Hirschfeld recordó que durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial «se promovieron las primeras campañas estatales de formación sexual, con el reparto de métodos anticonceptivos a mujeres y a hombres, con las que se consiguió reducir las enfermedades de transmisión sexual al 1,5%, por ejemplo, y que tuvieron como efecto secundario una pérdida de miedo a estas enfermedades que a partir de ese momento se supieron controlables»,

El historiador concluyó: «las relaciones entre hombres y mujeres, tanto en la vida pública y social como en la intimidad, tienen un antes y un después del conflicto bélico y algunas cuestiones a las que todavía no somos capaces de dar respuesta, como la inversión de la pirámide de la población, tienen su origen en la Gran Guerra».

 

 

 

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