La distribución de tareas domésticas entre hombres y mujeres influye en las elecciones profesionales de los hijos

La investigación se llevó adelante con información acerca de 326 niños, cuyas edades iban de los 7 a los 13 años. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Psychological Science.

Una de las conclusiones más contundentes  del estudio es que cuando sus padres (varones) se ocupan más o menos igual que sus madres de las tareas domésticas, las hijas mujeres imaginan profesiones y roles en donde realizan tareas menos estereotipadas y no limitadas al área de cuidar a los otros.

Es decir que la manera en que actúa el padre en el hogar respecto de las tareas y quehaceres, influye en mucho en las elecciones futuras de sus hijos, sobre todo de las niñas.

Alyssa Croft, una de las autoras del estudio, señaló que un factor de desigualdad importante que obstruye muchas veces los logros de las mujeres es esta desigualdad en el trabajo doméstico no remunerado.

Importancia de los resultados

La investigadora expresó que:“Los resultados que obtuvimos son importantes porque sugieren que un mayor equilibrio en la división del trabajo doméstico entre los padres, podría promover una mayor igualdad de fuerza de trabajo en el futuro de las nuevas generaciones”.

Croft resaltó que inclusive en las familias en donde mujeres y hombres trabajan fuera de casa, en general las esposas realizan una suerte de “segundo turno”, que consiste en hacer el trabajo doméstico y cuidar a los niños y al esposo. En ese sentido, aseguró que esto va moldeando en forma discriminatoria los roles de género también para los niños.

La investigación señaló que si la figura masculina se ocupa de las tareas del hogar a la par que las mujeres, esto influye en las niñas, que al parecer, al crecer ejercerán profesiones o seguirán carreras con altos grados de liderazgo:

“Notamos que si eso pasa en la casa, ellas sueñan con ser médicos, contador o científicos, en cambio en los niños no hay mayor incidencia de esta labor”, comentó Alyssa Croft.

En cambio, cuando esta situación no se da, y asistimos sin embargo a una imagen de la tarea doméstica solamente asociada a la madre, las niñas que participaron del estudio se imaginaron a sí mismas realizando trabajos tradicionalmente femeninos como enfermeras, profesoras o amas de casa.

La recomendación concreta de este estudio apunta a prestar especial atención a qué hacemos con las tareas domésticas y de cuidado en nuestras propias casas, quién se está ocupando de esto, porque, por más liberales que podamos ser en el discurso, son sobre todo las acciones las que van moldeando las imágenes de género que se construyen los niños y niñas.