17 sustancias químicas en nuestro entorno pueden contribuir a desarrollar cáncer de mama

Una de las enfermedades que mayor muertes causa entre las mujeres, cuenta ahora con otro factor que pocas veces fue explorado de manera seria y con una investigación que lo respalde. Por primera vez se tiene en cuenta los factores ambientales que pueden incidir en nuestra salud, más precisamente en el cáncer de mama: determinadas sustancias casi imperceptibles pueden ser claves al momento de desarrollar la enfermedad.

Desde el Silent Spring Institute (Massachusets) se lamenta lo mucho que se ignora el vínculo entre el medio ambiente y el riesgo de contraer cáncer de mama. Julia Brody, directora del Instituto, emprendió un estudio en el que se analizaron especies animales que estuvieron en contacto con 17 sustancias químicas. Todos ellos desarrollaron ciertos tumores mamarios, y la experiencia sería idéntica en las personas.

Su investigación busca una promover una mayor prevención y una detección precoz. Según Brody, el gasoil, la nafta, los bomberitos y los derivados de los desinfectantes, son algunos de los productos que pueden generar indicios de cáncer en las glándulas mamarias.

Reducir la exposición

Exponernos menos a estos productos, reducir al máximo toda posibilidad de contacto. Desde aspiradoras con filtro, pasando por exponerse lo menos posible al tránsito y específicamente a las emisiones de los automóviles, hasta colocar extractores de olores en la cocina, entre otros, son algunos de los consejos que se desprenden de esta investigación.

Esforzarse por disminuir el contacto con todos estos productos con los que nos exponemos a menudo será fundamental para reducir el riesgo. Según indica Rudel a la agencia AFP, “Esta investigación brinda elementos para prevenir el cáncer de mama identificando productos químicos prioritarios a los cuales las mujeres están más a menudo expuestas y muestra también cómo controlar esta exposición”