Casi la mitad de los adolescentes comparten información con desconocidos

Quizás una de la población adolescente ha sido la más afectada por las redes sociales. Desde hace años se viene batallando por educar y controlar sobre los contenidos y las libertades que estas redes significan para ellos, y el riesgo al que se exponen. Según un reciente estudio, un 40% de los jóvenes suben fotos y comparten información con desconocidos.

El gran debate nace entre la popularidad y el espacio íntimo, la necesidad de aceptación y el poder “ubicarse” dentro de los estándares sociales. La empresa Microsoft ha difundido los datos de su última encuesta de Seguridad y Privacidad 2014, de la cual se desprenden algunos datos alarmantes respecto a los jóvenes.

Un 30% comparte datos personales con seres totalmente desconocidos. Desde su email hasta su teléfono, dirección y nombre de familiares; mientras que 4 de cada 10 de ellos, llegan a encontrarse personalmente con el desconocido.

El estudio realizado por Microsoft abarcó un total de 1400 jóvenes de entre 13 y 17 años, y advirtió que la clave está siempre, en la educación familiar. No hablar con desconocidos debe ser la premisa a dejar clara ante cualquier publicación en las redes sociales, pero vamos a ser claros, si bien esta edad es de las más afectadas, no se trata del único público que cede ante las políticas de privacidad de las redes.

Otro de los resultados indica que 1 de cada 10 jóvenes declaró leer las políticas de privacidad, en el mismo orden, sólo el 7% lo hace con las políticas de las páginas en las que deja sus datos.

Consejos

Hablar del tema y de los riesgos que esto implica parece ser la única clave a tener en cuenta: charlar con los menores y hacerlos tomar consciencia de lo que implica publicar nuestros datos personales o información acerca de nuestra vida diaria.

El Bullying a través de Internet es otro de los riesgos que se corre: violencia y discriminación que siempre se ha vivido en los colegios, ahora se trasladan a las nuevas tecnologías. Uno de los consejos de Microsoft indica también que los menores no compartan contraseñas con sus amigos o compañeros de clase.

El deseo de adquirir popularidad suele ser uno de los motores por los cuales los más jóvenes se sienten atraídos por las redes y por la cantidad de comentarios que reciben, los cuales toman como algo legitimador, sin importar de quién vienen, ni cuál es su fin.