Cannabis

Procesan sin prisión a autocultivador de marihuana por no estar registrado en IRCCA

La semana pasada la Brigada Departamental Antidrogas del departamento de Artigas allanó un club "clandestino" de marihuana en Bella Unión. Según se detalló, se incautaron 111 plantines germinados y 2 armas de fuego

Planta de Semillero
Planta de Semillero

La policía detuvo a un hombre en el departamento de Lavalleja que cultivaba plantas de marihuana sin encontrarse registrado en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).

Ante tal situación el juez decidió procesar sin prisión al joven de 24 años, cumpliendo una pena sustitutiva de arresto durante los fines de semana por 90 días.

De acuerdo a la información brindada, el hombre tenía en su posesión siete plantas de marihuana de hasta 1,80 metros de altura. Siendo incautadas por la Policía al no estar registrado en el padrón de cultivadores personales de marihuana.

En diciembre de 2013 se legalizó en nuestro país la marihuana, permitiendo a cada usuario registrado cultivar hasta ocho plantas de cannabis para uso personal.

Allanamiento en Club clandestino de Cannabis

Durante la semana pasada, el Ministerio del Interior afirmó que Brigada Departamental Antidrogas de Artigas realizó un allanamiento en un club clandestino de marihuana en la ciudad de Bella Unión, donde se logró incautar 111 plantines germinados, tres handies, dos rollos de sustancia vegetal, dos rifles y dos vehículos.

La Federación Nacional de Cannabicultores del Uruguay se pronunció sobre el tema donde denunció que existieron irregularidades en el procedimiento. También criticó que se lo catalogara como “clandestino” ante la prensa ya que según la organización, el club contaba con la habilitación correspondiente.

“Se entendía que mediante la introducción del trámite para asociación civil ante Dirección General de Registro, dicha asociación ya se encontraba habilitada a cultivar”, informó el comunicado de la Federación de Cannabicultores.

Esta afirmación está basada en declaraciones de la escribana a cargo del club en que “ya había sido presentado ante la DGR”.

La Federación fustigó al gobierno por el accionar. donde se preguntaron: “¿Estamos ante un club clandestino? ¿O las autoridades pretendieron dar un mensaje pasando de una política tolerante ante las trabas burocráticas que supone montar un club de cannabis, hacia una política abiertamente represiva y tendiente a dificultar aún más la conformación de clubes?»

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