La biografia del miembro de las fuerzas especiales (Seal) Chris Kyle, es en sí misma controvertida desde antes de que Eastwood la llevara a la pantalla. El francotirador “más mortífero” del Ejército, tiene 160 muertes confirmadas en su haber, lo que le valió distintos honores militares de máximo rango, entre ellos cinco medallas al valor.

Ese trabajo le ha conferido para muchos un rango de héroe militar contemporáneo, pero para otros es todo lo contrario. Así en la primera semana de presentación en los cines, la película superó los 110 millones de dólares en recaudación, todo un logro para una producción de 60 millones de costo. Pero en los grandes avisos publicitarios en las paredes de Los Ángeles, los grafiteros han cruzado la palabra “Asesino” encima del rostro del actor principal, Bradley Cooper.

La película es ahora nominada siete veces a los premios Oscar de la Academia –incluyendo Mejor Película- lo que para muchos es el colmo de la arrogancia promilitarista estadounidense, un panfleto completo del republicano Eastwood a favor de la guerra.

Una película “sobre un hombre no sobre una guerra”

Si bien la controversia siempre estimula la asistencia del público a las salas, con el beneficio obvio para quienes están detrás, las circunstancias políticas del momento y el fuerte impacto en las redes sociales de las críticas antibelicistas, llevaron a que el propio Eastwood, saliera al cruce de sus detractores.

“Un héroe es a mi entender, un hombre que está ahí cuando se lo necesita. Quisimos hacer una película sobre un hombre y no sobre una guerra”, declaró el actor-director recordando que declaró insistentemente no haber estado de acuerdo sobre la intervención estadounidense en Irak, donde tiene lugar la película.

Mientras tanto las críticas se profundizan en torno a las nominaciones a la Academia, ya que El Francotirador, recibió nominaciones que eran esperadas para “Selma” el film que cuenta las protestas por las libertades civiles en EE.UU., que encabezara el pastor Martin Luther King.

Según publica la revista Variety, si el 14% de la población estadounidense es de raza negra, si el cine y la Academia realmente reflejaran la sociedad en los 323 filmes que compiten, debería haber 43 postulantes negros y un 13% de las películas además deberían ser sobre hispanos. Pero en la Academia, el 93% de los miembros son blancos, el 76% hombres, y la edad promedio supera los 63 años.