Chapecoense no es Buliisa

Cuando existen las tragedias, los sucesos, los accidentes graves, las enfermedades temibles, no son tratados de la misma forma. Todo depende del lugar. Un cuento de nunca acabar. Desde la existencia Humana desde los principios, y hasta los finales, siempre harán y se marcaran diferencias.

Es muy desagradable y cuesta mucho, tener que enfrentar un tema del dolor de perdidas de vidas, sean de donde sean, pero hacer hincapié en que no todos somos iguales. No salimos de la sensación de congoja por el accidente de aviación muy comentado, en el cual perdieron la vida casi la totalidad de un equipo de fútbol, periodistas, y tripulantes, cuando ocurre un naufragio de un bote en el Lago Albert de Uganda.

De las noticias que nos llegan, existen las similitudes en la tragedia, que tanto como en el avión como en el bote, transportaba entre otros, deportistas de fútbol. Unos del Chapecoense F.C. (Brasil) y otro el Buliisa F.C (Uganda). Muchos seres humanos (Chapecoense) fallecen trágicamente en el avión que cayó en Medellín, como muchos seres humanos (Buliisa) fallecen trágicamente en el bote del lago Albert (Uganda). Como muchos seres humanos fallecen trágicamente minutos a minutos en toda y en cualquier parte de la faz de la Tierra. No demos más trascendencia, ni menos, a todas y cualquier accidente, fatalidad, desgracias o sin sabores que la vida nos presente. El otro día en un programa del canal 10, la brillante Periodista y Conductora Sra. María Inés Obaldía, teniendo en su entrevista a la gran persona del Padre Mateo, hacedor de múltiples obras de caridades, le realizó muchas preguntas. Hubo una pregunta con respuesta que me llamó la atención. -“¿Padre Mateo, que les diría para estas navidades, fechas especiales, a las victimas del tornado de San Carlos, Maldonado?” Y el Padre, con muy bueno tino y con palabras muy sabias, contestó: -“Antes que nada quiero aclarar, que momentos a momentos hay seres humanos padeciendo muchas penurias en el mundo, y que las padecen todos los días y desde hace muchos años, y generaciones tras generaciones. Que todos los días de sus vidas se despiertan con la misma situación angustiante y agobiante, y que salen a remarla y sobrellevarla. ¡No nos olvidemos de eso! Por lo tanto, en estos momentos pido por todos, que siempre nuestro Señor Jesús Cristo nos resguarde, y a todos aquellos que puedan dar una mano en esta tierra, sean contemplativos, sean benefactores, solidarios y personas de buena voluntad, siempre.”

Por eso quiero finalizar mi reflexión, Dios existe, Jesús existe, somos mortales, y tenemos en nuestras manos siempre la libre decisión, tenemos las potestades del libre albedrío. Pero tengamos la responsabilidad, y la claridad para elegir el bien. Tratemos todos los temas de penurias, y sintámoslo iguales, sean acá, o en la China. Cuando se apaga una vida, sea en el lugar que sea, es un vida siempre. Dios no tiene la culpa, somos todos nosotros que no encontramos el camino, la verdad y el bien. Hoy Dios también está sufriendo!!! Es por eso y por todas otras cosas, que les pido a cada persona, que tengamos la mente lucida, para ser justos día a día, para ser honestos día a día, pero principalmente que tengamos equidad, que miremos y midamos a todos con la misma vara. Siendo este camino que nos llevará a lograr lo esencial entre todos… la paz.