Futbolistas uruguayos y sus profesiones alternativas

Luego de varias idas y venidas, de varios aplazamientos y un sinfín de desprolijidades tal como nos tiene acostumbrados, comenzó la Segunda División Profesional del fútbol uruguayo. Algunas fechas han transcurrido ya y como era de esperar por todos los seguidores de este «epetáculo» la situación es decadente, y uno tiene que reír para no llorar de la lástima que da todo lo que rodea esta competición deportiva, canchas sin césped alguno, planteles armados en condiciones totalmente precarias y equipos que siquiera conocen los propios participantes de la liga.
Como si fuera poco la situación económica de estos equipos es una reverenda porquería. Así como fue casi imposible abonar en tiempo y forma las deudas que cada uno tenía previo al inicio del torneo, más imposible aún es la paga de los jugadores que defienden los colores de los diferentes equipos. Así es, los muchachos juegan en un «fúbol» peor que el que se arma en la playa y encima no reciben un mango.

Frente a esta triste situación más de un jugador ha tenido que optar por una profesión alternativa. A raíz de esto, hemos decidido salir con nuestro grupo de investigación a averiguar los diferentes oficios que realizan los muchachos fuera de sus entrenamientos para no cagarse de hambre. Hoy luego de varias semanas de trabajo, nos complacemos en presentar, las 5 profesiones favoritas de los futbolistas uruguayos amateurs.

Puesto 5. Amante fiel: Muchos futbolistas han decidido resignar a su vida de boliche, alcohol y prostitutas para dedicarse a la familia y a la fidelidad, comportamiento que denota la desesperación de estos señores. Esta labor aunque si uno tiene suerte resulta muy rentable. Pero no todo es color de rosa ya que muy pocos cuentan con los elementos suficientes para conseguir una dama con dinero. Además el stress que genera soportar a la familia de la señorita, quienes catalogan al futbolista de vago y oportunista constantemente, hace que sea una profesión realmente difícil y agotadora.

Puesto 4. Panadero: Esta profesión se ha hecho muy popular entre futbolistas ya que además de no impedirles ir a entrenar, les asegura la presencia de alimento durante sus almuerzos y cenas. Es verdad que la gran cantidad de harina consumida por los mismos, los engorda y los enlentece dentro del campo de juego, condición que si lo que ellos practicasen fuera fútbol sería difícil de sostener pero aquí, hasta es un plus que puede marcar una diferencia.
Puesto 3. Guarda de bondi: Muchos de los futbolistas escogen esta profesión ya que, «no se hace mucho y encima podemo´ mantenernos en un clima de vestuario de fúbol dándole duro a la plena durante toda la jornada». Para nuestra sorpresa cada vez son más los guardas de bondis futbolistas, de hecho, las estadísticas sostienen que 6 de 10 guardas que escogen temas de «Los Fatales», «Denis Elías» y, «Mariano Bermúdez» son futbolistas de segunda división.

Puesto 2. Punguista: Como todos podemos percatarnos si salimos a caminar por Montevideo, un gran número de futbolistas residentes en la ciudad se dedica full time a la labor de adquirir bienes ajenos sin un permiso claro del propietario, bajo la técnica de la intimidación y la agresión física. Es una profesión que beneficia tanto al jugador como al Club porque, a pesar de que el tipo pueda verse en la obligación de faltar por semanas enteras a algunos entrenamientos por «inconvenientes laborales», esta ausencia no se siente tanto ya que físicamente el jugador, por un claro instinto de supervivencia, se encontrará en condiciones ejemplares, alcanzando la capacidad suficiente para desbordar y meter un centro al área, técnica favorita del 98,6 por ciento de los entrenadores de segunda división.

Puesto 1. Travesti: Por último, la profesión más popular dentro de los futbolistas de segunda división es la de el travestismo. Aunque suelen esconderse bastante bien gracias al gentil apoyo del SUTRA (Sindicato Único del Travesti), casi la totalidad de las plazas públicas de barrios y pueblos con equipos en segunda división, se encuentran rodeadas de futbolistas travestis que trabajan allí por las noches. Esta labor resulta ideal para el futbolista ya que a raíz de sus constantes entrenamientos físicos, cuenta con piernas bien depiladitas y musculosas, así como de un upite realmente envidiable. «Yo no lo pensé do´ vece´, en un mes acá levanto má guita que si soy capitán del clú por die´ años» nos confesó un joven jugador de Boston River.