Cita a ciegas

Fue la tecnología aportada al mundo que desde el norte llegó, que lo regresó al anciano a través de internet en tomar el camino de la remembranza, y conocer por vos propia lo que tanto por terceros le llegaba…»Quiere regresar contigo» «Dicen que tiene mucho dinero y poder» «Dale una oportunidad, quizás maduró».
Así con un pasado sumamente doloroso de una frustrada relación, llegaba Ideisis sudorosa y cansada con un par de guardaespaldas armados, viendo la calidez y tranquilidad que del anfitrión en su solitaria actitud se desprendía, bastó solo un gesto (entendido a la perfección por su guardia pretoriana) para que en un mágico instante, esta de la taberna desapareciera.
Aquel pequeño espacio, sencillo, teniendo como decorado central un ventilador de techo que tornaba soportable el ambiente ante la calurosa arremetida que el sol en la calle proponía: fueron junto a la deliciosa música barroca que de fondo se oía sacando de contexto al personaje que llena de joyas caras desde el norte venía, donde seguro quizás pretendía en algún hotel de lujo transitar con enorme expectativa lo que la magia de internet a sus interesados sentimientos le ofrecía.
Poco duró la reunión, las añoranzas del regreso a un romance juvenil idealizado por el amor a la libertad y los valores, arropados con la fortaleza que la fidelidad
ofrece ……por el piso rodaron al penetrar la sabia mirada del anciano en el alma de quien a gritos pedía…. el retorno emocional a un pasado glorioso basado en su insoportable soledad fraguada en la sociedad que eligió para progresar cuando lo abandonó.
Miró Ideisis a los ojos al anciano, y en un silencio sepulcral donde las almas hablaron, las pupilas de esta se aguaron, y quien llena de propuestas venía, nada pudo explicar.

La Habana enero del 2015