Cro. Pepe Mujica, Cra. Mónica Xavier

En mi humilde opinión, la coherencia es la virtud excelente de un ser humano, allí donde esté. El cro. Mujica ha puesto hoy al mundo en el lugar que se merece, esa es la esencia de lo que un hombre coherente, un viejo sabio allá en un pequeño país ha en definitiva dicho y actuado en coherencia, la mayoría de la humanidad siente, piensa y quiere.

Es dícil al principio para muchos despertarse y concectarse con la esencia misma de saber y conocer quien realmente somos, sienmbargo las semillas han sido sembradas a lo ancho y largo de este planeta que somos todos y sus frutos florecen y florecerán.
Sienembargo lo que quiero transmitir es mi profundo pesar por la actuación reciente del cro. Huidobro, quien para mi se ha apartado de la coherencia, el respeto y la dignidad con la que todo verdadero revolucionario tiene que ser y mostrarse.

Es un mal ejemplo para mi en estos momentos el que un alto cargo del Estado y sobre todo del gobierno del FA que somos todos, ocupe un sitio que ya no lo merece, no por ser un mal ministro ni un posible conciliador con las FFAA, hasta ahora, sino por el haber faltado el respeto e indignado a una institución como es SERPAJ, quienes tengo la certeza han trabajado y mucho por desaparecidos, por torturados y muertos, y hasta por el propio Huidobro y miles de cros. que se encontraban en prisión en tiempos oscuros donde el fantasma de la muerte se paseaba a sus anchas por todo el terrritorio nacional y que además se extendía por gran parte de América Latina.

Por su falta de respeto e indignidad para conmigo, por su falta de respeto a abuelas, madres, hijas de desaparecidos, a miles de torturados, exilados, a libres pensadores , a la esencia misma de todo verdadero amante de la vida, creo que es momento de dejar incluso la política de lado y trascendera con valores irreenunciables para otra sociedad que sabemos es posible y queremos.

Ojalá Huidobro se rectifique, diga al menos que lo siente. No se trata de pedir perdón público ya que nadie somos mejores que nadie.
Si ya no puede con el peso del cargo y de su historia personal que se retire a tiempo, por la puerta grande, será en definitiva su excelente acto de reconocernos.