¿’Crisis’ en la educación ó ‘malestar docente’? Recordando algunos ‘mojones’ de los 90…

Enseñanza Primaria, Enseñanza Secundaria…sus Docentes…
La figura del docente se encuentra hoy desvalorizada frente a la sociedad… desde otra perspectiva, el problema, en este sentido reside en lo que en los medios educativos se denomina “malestar docente”. Ello se refiere a cómo el docente siente que su rol es permanentemente devaluado por, especialmente por algunos medios de comunicación…
Hagamos un poco de historia-reciente- para considerar un momento ‘inicial’, en este sentido.
Si analizamos un documento de ANEP y CEPAL publicado en el año 2000: “Enseñanza Primaria y Ciclo Básico de Enseñanza Secundaria” con datos estadísticos del año 1988, a partir de la Encuesta de hogares, observamos cómo en ese momento la población tenía grandes expectativas en la educación y la población de 9 a 14 años estaba escolarizada en un casi 100 %.
Sin embargo entre esos años y los primeros de la década del 90, se produjeron cambios importantes. Podríamos pensar en un momento inicial o ‘fuerte’ de lo que hoy se considera el ‘malestar docente’. En el período citado, un tema que despertaba preocupación en ciertos ámbitos era ‘la deserción’ pero no de estudiantes sino de MAESTROS. Datos oficiales nunca se proporcionaron, pero a nivel del Sistema educativo era conocido el problema: muchos Maestros estaban abandonando sus puestos de trabajo, no por motivos jubilatorios sino porque no se sentían contemplados en sus aspiraciones de aportar al Sistema educativo propuestas para mejorar el rendimiento educativo de los niños. En nuestro caso, recién iniciábamos la carrera docente y estudios universitarios en Ciencias de la educación, es por eso que entrevistamos a maestros- hombres y mujeres- que habían abandonado la Escuela. En casos diferentes, el punto en común era que sus propuestas para mejorar la atención los niños eran archivadas, Sin embargo, aún en ese momento el Maestro era valorado en los medios carenciados. Uno de los entrevistados-‘desertor’- afirmaba cómo ‘al caminar por el barrio con la túnica blanca era visto por la población con gran respeto’. Este Maestro nos decía: “tenemos que enseñarles todo a estos niños, hasta a usar una cisterna, pues en sus casa no tienen”. Esos fueron los docentes, que al no sentirse estimulados ni en los aspectos didáctico-pedagógicos, ni en sus retribuciones, abandonaron el Sistema educativo. Algunos fueron al ámbito Privado y otros se dedicaron a otras tareas con expectativas de mejor remuneración, dentro de las condiciones económicas existentes.
Pero el problema se ha ido agravando…el malestar se ha hecho más profundo… hoy, faltan docentes… y de los que están cumpliendo sus tareas, se les pide que resuelvan todos los temas del niño. La Sociedad del atribuye una carga demasiado pesada… tienen que hacerse cargos de los problemas de maltrato infantil… detectarlos para iniciar un camino… hacerse cargo de las dificultades de aprendizaje de grupos heterogéneos, de los padres, que, en muchos casos, no cuenta ellos mismos con los instrumentos cognitivo-afectivos, para hacerse cargo de sus hijos. No olvidemos que esos padres, o abuelos son, en muchos casos, resultado, a su vez de un Sistema educativo con carencias materiales, didáctico-pedagógicas y de un Sistema económico que no contemplaba al ‘pobre’ sino como culpable de su propia situación, olvidando que cada uno de nosotros somos seres sociales, y que no nacemos en igualdad de condiciones…Y estas condiciones se reproducen, a pesar de la voluntad de los distintos actores sociales involucrados en la mejora de las condiciones de vida de los distintos grupos sociales. No se llega a esta situación, sino a lo largo de varias generaciones…y resolverlo, lleva otro tanto o más…

¿Cuántos docentes se encuentran afectados emocionalmente, por los casos que observan y tienen que enfrentar, cotidianamente, de niños en situación de descuido familiar, parental? Niños con problemas de salud, carencias alimenticias, padres que se han ido, madres que trabajan o en otros casos, no los atienden cómo deberían…niños que se hacen cargo de sus hermanos…
Los medios de comunicación hacen hincapié en ‘las carencias de la educación’, pero no, en las responsabilidades de padres y madres, a los que, también hay que educar porque ellos mismos no lo fueron…
Así llegamos hasta hoy…
Y, en términos de Educación Secundaria, ¿por qué no recordamos los comienzos de la década de los 90, del siglo pasado…? Recordemos brevemente…cómo se aplicó la Política neoliberal a la Educación. Trabajaba en el liceo Bauzá, en ese tiempo. Y un día llegó la Adscripta con mis nuevos horarios. Me sorprendí pues, ya habían comenzado las clases hacía unos meses… No entendía… Ella me explicó: se había reducido el tiempo de estancia de los alumnos en el liceo y por tanto debería acortarse la extensión horaria de cada asignatura. Así, de 45 minutos que se dictaba por cada ‘hora’ de clase, se pasó a dictar dos ‘horas’ de 35 minutos cada una, sin recreo; ello constituía un módulo de clase que podía ser compartido por dos asignaturas. En ese caso, el Profesor salía de un grupo e iba directamente al que le correspondía a continuación. Había ‘horas’ de 40 minutos, también en el horario de clase…. Vemos entonces, que, en lugar de construir nuevos liceos- dadas las expectativas de la población- se redujo el tiempo de clase, así se pudo incluir un nuevo turno en cada liceo, dando lugar a la población que ingresaba. En estas condiciones, con reducción de carga horaria, es claro que se contaba con menos tiempo de enseñanza-aprendizaje… Ello puede haber constituido un motivo de descenso en los niveles educativos, y, en aquellos que tenían dificultades- por distintos motivos- una causa de repetición, y a la postre, abandono. Así estaba la Enseñanza media…sus estudiantes, son, en muchos casos, padres de los actuales alumnos…
Ahora, aquellos que aplicaron esas políticas educativas- de reducción del ‘Gasto Público’-vienen a criticar la situación de la enseñanza, especialmente Secundaria. Ellos mismos colaboraron a que se llegara a esta situación.
Si bien los cambios tecnológicos se producen aceleradamente, no así los cambios sociales… esta situación es herencia de aquel pasado- que, claro, ‘no importa’…
Yenny Piñeiro

 

 

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