Varela, maestro de todoas y de todas

(anteriormente escribí un artículo breve con el mismo nombre, pero dudé si había incluido los datos) ante ello, les remito aproximadamente otra vez de qué versaba:

La reciente publicación de la obra de Varela a 140 años de la edición de «La Educación del Pueblo» es un tributo merecido que habla o indica que el gobierno frenteamplista está haciendo bien muy bien las cosas porque está cuidando y respetando la educación, un valor que ha de ir en alza en Uruguay.

Escribo como canario desde Tenerife, y durante mi estancia en la Facultad de Humanidades, en el CEIU, departamento creado tras su vuelta del exilio mexicano, por Lucía Salas, la historiadora marxista ya fallecida, conocí la obra y el pensamiento de José Pedro Varela.

El pensamiento de una educación para todos y para todas, educación gratuita, laica, racional, igualitaria, pública y popular, de Varela, tiene sintonías fundamentales con el pensamiento del marxista italiano Antonio Gramsci. A propósito de ello, he escrito algunos artículos, que se verán en la revista digital del departamento de la Facultad de Humanidades, en breve, y también en España, en Salamanca, en la revista de Historia de la educación. Lo cual es importante, ya que el pensamiento pedagógico de Varela ha sido ignorado por parte de Europa y sus académicos.

Felicitar a Uruguay y al gobierno frenteamplista. Honrar a sus mártires es dignificar el presente y el futuro de la patria. Varela murió muy joven, porque luchó denodadamente por darle educación al pueblo. Su mermada salud puesta en dicho empeño, dio frutos, no obstante: unos tratados de pedagogía avanzados para su época, tanto, que hoy resultan válidos y contemporáneos. Varela es un mártir, por tanto, porque con su lucha consigue mediante la educación, al pueblo, así liberarlo de la ignorancia, donde se lucra la burguesía.

Quien se esfuerza y esforzó como Varela en cultivar la mente del pueblo y de la patria, está también liberándolo. Por ello cabe señalar que desde esta óptica, Varela además de mártir fue un libertador para Uruguay.

Las intelectuales y los intelectuales de la educación en Uruguay han de estar de enhorabuena. Las escuelas y los niños y las niñas de hoy, son el futuro de mañana.

 

 

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