Sobre la legalización de la marihuana en Uruguay

Estimados, vivimos en una sociedad muy hipócrita. Mientras se despenalizó el consumo pero NO la comercialización de la marihuana, se obligó a los consumidores a concurrir a las bocas de venta administradas por los narcotraficantes donde además de ser un ambiente delictivo porque no sólo se vende droga sino que se canjea por bienes, también se venden otras drogas mucho más peligrosas que la marihuana. Esa despenalización parecía un decreto hecho a medida para beneficiar a los narcotraficantes. Recordemos como ejemplo que en los EEUU estaba prohibido la comercialización del alcohol y SU CONSUMO TAMBIÉN, todavía hay estados donde no puedes tomar alcohol en la vía pública y aún así se perdió la guerra contra las mafias debiendo legalizar el consumo y la comercialización del alcohol como única medida efectiva.

Esta ley, aunque perfeccionable y que probablemente necesitará muchos ajustes intenta enmendar un «gran error judicial y social» porque la despenalización del consumo no ayuda a los drogadictos, los hunde más al obligarlos a concurrir a las bocas de venta de ésta y otras drogas. Pero, de ESE GRAN ERROR nadie hablaba, los medios y la oposición MUTIS… La guerra contra el consumo de drogas en el mundo está perdida, todos lo saben, la represión no da más resultados que muertes y más muertes que se pueden contar ya por decenas de miles, muchas más que las que puede provocar el propio consumo.

Por algo «todo el mundo» está pendiente de lo que suceda. Me causó muchísima pena ver a los políticos de la oposición MINTIENDO descaradamente en sus argumentos con tal de conseguir algún rédito político y conquistar algún votito para su partido. Esta ley NO ABRE LA CANILLA AL LIBRE CONSUMO, NO FACILITA DROGA A LOS MENORES, situación que SI HOY SUCEDE. Como ejercicio pregunten a cualquier niño de 6to. de escuela cuánto cuesta un «porro» y dónde pueden conseguirlo, quedarán asombrados por su pronta respuesta.

El F.A. más allá de sus aciertos y errores le está hincando el diente a temas que ningún partido tradicional se animaba por el miedo a la pérdida de votos, como el matrimonio igualitario, la despenalización del aborto, la lucha contra el tabaquismo que YA ESTÁ DANDO BUENOS RESULTADOS con una disminución importante en el número de enfermos de cáncer y otros trastornos por el consumo de tabaco; ahora le mete el diente al consumo de drogas. Un problema no se soluciona «mirando para otro lado», sino atacándolo de frente y con medidas reales.

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