Un libro colombiano y muchos deseos de paz en la Feria Internacional del Libro, de Guadalajara

En varios pabellones de la Expo Guadalajara, durante la realización de la vigésima séptima Feria Internacional del Libro (FIL-GDL), estaban expuestos numerosas publicaciones de Colombia y entre ellas: ¿Habrá paz en Colombia? que contiene tres entrevistas a Timoleón Jiménez, dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) realizadas por Carlos Lozano Guillén, director del semanario Voz; Vicky Dávila, periodista de Radio Cadena Nacional (RCN) y reporteros del Sitio Contexto Latinoamericano-Ocean Sur.

La presencia editorial del país andino-caribeño en la fiesta de las palabras que se realiza cada año en la capital de Jalisco aumenta con nuevos sellos, propuestas e ideas.

Diseñadoras gráficas, escritores, lectoras y promotores del libro, jaliscienses, michoacanos y nayaritas visitaron el pabellón de Colombia, desde el sábado 30 de noviembre hasta el domingo 8 de diciembre, en busca de las obras de Eduardo Escobar, Evelio Rosero, Fernando González, Laura Restrepo y Nicolás Suescún. Disfrutaron un café aromático procedente de Risaralda, mientras los responsables del espacio cultural buscaban y encontraban los libros solicitados: Cuando nada concuerda; 34 cuentos cortosy un gatopájaro; Pensamiento de un viejo; Demasiados héroes y La voz de nadie.

Los discursos, las narraciones y los poemas les permitieron recordar historias colombianas y reflexionar sobre el presente en la patria de Camilo Torres Restrepo. “Hace 20 años Colombia fue el País Invitado de Honor a esta FIL y Antonio Navarro Wolff, entonces candidato a la Presidencia de la República por la Alianza Democrática-Movimiento 19 de Abril, hablaba de la necesidad de acordar la paz y promover la justicia social, pero pasaron dos décadas, la guerra y la injusticia social siguieron su curso y ahora el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón dialoga con dirigentes de las FARC-EP”, dice Luiz, un librero de Morelia, lector de La Jornada Michoacán, enterado del acontecer en nuestra América. Hay buenas noticias, incluida la del regreso de Aída Abella Esquivel desde el exilio europeo a la tierra del buen café y el ciclismo.

Aída Abella ha sido dirigente nacional y fundadora de la Unión Patriótica (UP), movimiento político surgido de un acuerdo de paz entre las FARC-EP y el gobierno de Belisario Betancur Cuartas (1982-1986). La UP participó en procesos electorales, ganó alcaldías y escaños en el parlamento. Continuó su lucha por ampliar y hacer efectiva la democracia, pero sus dirigentes fueron perseguidos y, varios de ellos, asesinados. Aída sobrevivió a un atentado terrorista, perpetrado por paramilitares de extrema derecha en mayo de 1996 y tuvo que partir hacia Suiza. Varios de sus compatriotas le reconocen un extraordinario desempeño como integrante de la Asamblea Nacional Constituyente en 1991 y luego concejal de Bogotá desde 1992 a 1994.

Después de 17 años, en los cuales siempre ayudó a promover las causas de la paz y la justicia social colombiana en diferentes foros internacionales, Aída regresó para participar los días 15, 16 y 17 de noviembre-2013 en el V Congreso de la UP que sesionó en las instalaciones de la Universidad Pedagógica en Bogotá. Sus compañeros, algunos de ellos dirigentes, otros militantes y muchos simpatizantes de la UP la escogieron como su candidata a la presidencia en las próximas elecciones previstas para realizarse en marzo de 2014. Varias organizaciones de izquierda que la recibieron con entusiasmo, analizan la posibilidad de que Aída Abella sea la aspirante que represente a todo el movimiento progresista.

“Mi intención no era ser candidata. Llegué para ayudar al congreso de la UP, a decir que queremos volver a la vida política y electoral, pero con garantías”, expresó Aída. Ella sabe que la situación no está fácil, con un ministro de defensa como Juan Carlos Pinzón o un Procurador General, como Alejandro Ordóñez, quienes realizan declaraciones beligerantes e imprudentes que se contradicen con la voluntad de acordar la paz entre insurgentes y autoridades. La UP había perdido la personería jurídica en 2002 y recientemente el Consejo de Estado se la devolvió.

Hasta Sogamoso, ciudad del departamento Boyacá, escenario de batallas bolivarianas por la primera Independencia, donde nació Aída Abella Esquivel, en el año 1949, recrudecido por la violencia, hoy en 2013, seis decenios después, llegan las esperanzas de lograr la paz y los buenos deseos de lectores jaliscienses, artistas michoacana y estudiosos nayaritas y de otras regiones de México. La FIL-GDL que se ha convertido en un espacio de amistad, solidaridad y reflexión, acercó la edición de Ocean Sur para conocer las ideas de Timoleón Jiménez y los dirigentes de las FARC-EP sobre la disposición de conversar con autoridades, pueblo y sociedad para construir la paz.

“Encarnamos el ideal del Libertador Simón Bolívar, de una patria grande latinoamericana, que sirva de equilibrio mundial frente a Europa y Norteamérica. Sentimos el abrazo solidario de los pueblos árabes agredidos por la fuerza imperialista, nos unimos al clamor de los trabajadores africanos ejecutados por oponerse al saqueo transnacional de sus países. Soñamos con un mundo en paz, con un continente en paz, con un país en paz. Nuestras mejores mujeres y nuestros mejores hombres han perecido persiguiendo ese sueño. Por eso jamás traicionaremos su memoria, ni la de tanto compatriota martirizado por haberse atrevido a levantar la voz por los cambios”, expresó Timoleón Jiménez al recordar el espíritu internacionalista de la insurgencia colombiana.