El Gobierno en debate y el Frente vacaciona

Resulta trágico que el Frente Amplio no esté siguiendo la discusión y decisiones que viene adoptando 3:05 el Gobierno Nacional. No porque deba conducir al país sino porque debe intentar influir en el Gobierno, su Gobierno, el que eligió la mayoría de la población.- No se trata de tirar pálidas en enero que colorea pieles, sino de avisar que se ha adoptado una decisión insólita el 31 de diciembre en favor de los canales privados de TV abierta. Se varía desde el Poder Ejecutivo los términos de un llamado abierto – lo que el Frente Amplio siempre promovió – para concretar una genuflexión ante el poder concentrado mediático, el mismo que el Continente sale a suplir la falencia de la descomposición de los viejos partidos del sistema.-

¿Que impulsó al PE a variar su posición inicial? No existe una explicación y es necesario que la procuremos. Se trata de aceptar un derecho de propiedad no legitimado por ningún precepto constitucional. Se trata en forma desigual a los interesados en el uso de las ondas. ¿Por qué? Esto se parece a un acuerdo espurio, ilegal, claudicante, arrasador de derechos de terceros, desconociendo de un saque toda elaboración teórica, política, social, sobre la función de los medios de difusión en una nación.-

Mientras otros Gobiernos de A. Latina dan la lucha, aquí el Gobierno del Frente Amplio procesa tamaña claudicación política. Hay que deducir – entonces – que existen coincidencias de los decisores de este golpe tremendo al Frente Amplio y al propio Gobierno nacional, porque existen coincidencias de base con los empresarios que detentan los medios. Se hace una flexión de rodilla ante la siniestra Sociedad Interamericana de Prensa. No es esta una decisión táctica, sino estratégica. No responde a un momento de locura o efervescencias cercanas a la medianoche de un 31 de diciembre. Hay que desentrañar que se promueva desde el Poder Ejecutivo tal discriminación negativa hacia la sociedad organizada, hacia la Udelar, la Central Obrera, el Frente Amplio. No lo harían mejor los partidos del viejo y carcomido sistema. Se da, en forma gratuita, un autogolpe a la autoridad del Frente Amplio.

Una política de zig zag que admite la desarmonía entre el viaje de José Mujica a Caracas y este engendro ilegal de la resolución del 31 de diciembre. Los miembros del Poder Ejecutivo, ni Mujica no Astori deben nada (?) a los canales 4.1O y 12. Si procuraran un a alianza con el poder mediático concentrado, al menos el Frente Amplio debe tomar distancia de esta decisión. Si se cambió antes, se puede cambiar de nuevo ahora.- Creemos responde a un intento de hacer una alianza que podrá ser sostenible para y por algunos, pero no para el Frente Amplio, ni para el movimiento de los trabajadores.

No opino en nombre de unos u otros, pero como ex militante sindical y como miembro fundador del Frente Amplio, pido, exijo, reclamo que se adopte una decisión que exija al Poder Ejecutivo rever esta ilegalidad jurídica y aberración política, social y cultural. Sabemos que el “todos iguales ante la ley” es una falacia que no resiste comparación con la realidad. Pero esto, ceder la propiedad de las ondas por el solo hecho de haberlas usufructuado sin cargo alguno, es una barbaridad que no tiene parangón.

Mientras se duerme la siesta, algunos operan contra las bases sociales históricas del Frente Amplio, usufructuando el poder que les dimos. Lo hacen ignorando antecedentes, historia, programa y política del Frente Amplio. Invitamos a rechazar el decreto del Poder Ejecutivo del pasado 31 de diciembre con toda fuerza y decisión.