EUROPA

La banca al asalto de los gobiernos

Desde el título podría evocarse la conocida reflexión de Bertolt Brecht (¿qué es el asalto a un banco al lado de la fundación de un banco?) pero en realidad el ámbito actual de su aplicación es muchísimo más vasto. En Europa la banca trasnacional ha partido al asalto de los gobiernos, sin intermediarios.

La crisis europea se profundiza y se extiende. El fracaso de la venta de bonos alemanes el miércoles 23 encendió todas las alarmas y revela que se está llegando a un punto extremo. El Comisionado de asuntos económicos y monetarios de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, declaró dos días después en Helsinki, Finlandia, que la crisis de la deuda de la zona euro desencadenada por Grecia ya comenzó a extenderse y ha tocado la región principal, y que «la situación actual es extremadamente seria». El hecho es que el Tesoro alemán fue incapaz de colocar los 6.000 millones de euros que tenía previsto emitir en bonos a 10 años y que la demanda fue la más baja que se recuerda para uno de los activos considerados como refugio por excelencia, lo que desató todas las alarmas y fue seguido de «una esquizofrénica sesión bursátil con amenazas de las agencias de rating y todo tipo de previsiones apocalípticas». Adviértase el tono de los comentarios especializados.

Esa es la situación que examinaron el mismo día en Estrasburgo la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Nicolas Sarkozy y el nuevo primer ministro italiano (que tomó el relevo de Silvio Berlusconi) Mario Monti. Los primeros advirtieron: Si cae Italia, cae el euro. Italia tiene una deuda de 1,9 billones (millones de millones) de euros, equivalente al 120% de su PBI, y el viernes tuvo que pagar intereses record para colocar bonos por 10 mil millones de euros a corto plazo, con una alta prima de riesgo. El comentario generalizado es que una asfixia financiera de Italia tendría consecuencias fatales para toda la eurozona.

O sea que está en cuestión todo el sistema del euro. La crisis iniciada en esta etapa en Grecia, también en Irlanda, ya se ha extendido a Portugal, España, Italia. En todos lados la solución se ha buscado por una brutal política de ajuste: la reducción de los salarios, los despidos masivos de funcionarios del Estado, el recorte de las pasividades, el aumento de la edad para jubilarse, las privatizaciones a rolete, el cercenamiento de la legislación social en todos los aspectos. Es la receta del FMI pura y dura, y del Banco Central Europeo con sede en Frankfort. No es de extrañar la magnitud de la respuesta, la que ya se viene produciendo y la que se está gestando, en defensa del nivel de vida y de las condiciones de existencia de las grandes mayorías. Portugal acaba de vivir uno de los mayores paros generales de su historia, organizado conjuntamente por la CGT y la UGTP, y que se expresó también en decenas de manifestaciones en todo el país y en particular en Lisboa por iniciativa conjunta de los sindicatos y del movimiento de los «indignados». El paro fue convocado en protesta por las medidas de austeridad del gobierno derechista de Pedro Passos Coelho, que implican el cumplimiento de las exigencias de la Unión Europea y el FMI a cambio de un préstamo por 67.000 millones de euros. Ya se conoce la magnitud y el carácter combativo de los paros y jornadas de protesta sucesivas realizadas en Grecia antes y después de la renuncia de Giorgios Papandreu, sacado del cargo cuando proponía someter las medidas draconianas a referéndum popular y reeemplazado por un financista de Goldman Sachs, como veremos. También se plantean movilizaciones de masas en España para enfrentar la andanada regresiva que habrá de desatar el gobierno del PP, y en Francia una movilización nacional para el 13 de diciembre.

Ello es tanto más así desde que un fantasma recorre Europa: el fantasma de la recesión. «La acumulación de noticias negativas para la economía de la eurozona rozó un límite esta semana, con el anuncio de la banca mundial de que el grupo de la moneda única entró ya en una fase de recesión», señala un estudio publicado el viernes 25 y que precedió la citada reunión entre Merkel, Sarkozy y Monti, representantes de las tres mayores economías de los 17 países de la zona euro y que concentran el 70% del PBI de toda el área. La minicumbre tenía el objetivo de proponer decisiones para evitar el efecto contagio de la crisis, entre ellas modificaciones a algunos de los tratados constitutivos de la UE y medidas de castigo a los estados que incumplan las normas de la misma. Estas reformas serán anunciadas antes de la cumbre de la UE fijada para el 9 de diciembre.

Un breve vistazo a los tres gobiernos que cayeron por efecto de la crisis. En España (donde el PSOE perdió más de 4 millones de votos, de 11. 2 a 7 millones) Rajoy prepara un nuevo recorte de 12.000 millones de euros para 2012. Angela Merkel reclama que baje el déficit fiscal de 8 a 4.4% del PBI. La desocupación alcanza el 21,52% y el doble entre los jóvenes, en total casi 5 millones de personas. Vale recordar que Rodríguez Zapatero había decidido ya en marzo 2010 el recorte de los sueldos a funcionarios estatales, congelación de pensiones, eliminación del cheque-bebé y otras medidas del mismo cuño. En Grecia la desocupación llegó al 20% de la población activa, la economía se contrajo el 5% este año, el IVA a los alimentos subió del 13% al 23%, desde el año pasado el gobierno venía aumentando impuestos y recortando pensiones y salarios públicos, muchas personas se encuentran sin hogar y Atenas está al borde de una crisis humanitaria. En este país fue llevado al gobierno, sin que nadie lo votara, Lukas Papademos, cuyo mérito mayor consiste en haber sido vicepresidente del Banco Central Europeo entre 2002 y 2008, período en el cual se ocultó la abultada deuda del país con la ayuda del grupo inversor Goldman Sachs. El nuevo jefe de gobierno también fue economista de la Reserva Federal de Boston. En Italia fue encargado de formar gobierno Mario Monti, ex comisario europeo y asesor internacional del grupo inversor Goldman Sachs, al cual también pertenece (vaya casualidad) su compatriota y tocayo Mario Draghi, quien fue vicepresidente del mismo para Europa entre 2002 y 2006 (y desde ese cargo tuvo mucho que ver con el falseamiento de las cifras del déficit griego) y ahora se ha visto elevado a la categoría de presidente del Banco Central Europeo. Monti fue asimismo presidente europeo de la Comisión Trilateral de David Rockefeller y miembro del Grupo Bilderberg. Ahora se propone un recorte adicional del gasto público de 15 mil millones de euros (sumado a los 64 mil millones ya exigidos en el plan impuesto por la UE), el aumento de la edad de jubilación a 67 años y reformas (regresivas) a las leyes laborales. Se vanagloria de haber constituido un gabinete puramente técnico, sin ningún dirigente político.

Por eso decíamos que estamos ante gobiernos de los banqueros, sin intermediarios.Y sin que nadie los vote. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, declaró el viernes en Roma que las elecciones no son necesarias. Se ha hablado en tal sentido de «un golpe de Estado bancario» y de que «Goldman Sachs toma Europa». Esa es la cruda realidad.

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