Tres  condiciones   para hablar de paz

El jefe máximo de las FARC, «Alfonso Cano», afirmó el domingo que el grupo guerrillero cree en una «solución política» al conflicto armado en el país. En un video colgado en la página web de la Agencia de Noticias Anncol que responde al grupo guerrillero, «Cano» aseguró que «las FARC-EP quiere hoy reiterar una vez más que creemos en la solución política, que creemos en el diálogo, que creemos viable la consigna central de este evento, la consideramos justa, el diálogo es la ruta». Sin embargo, este anuncio fue recibido con un alto grado de escepticismo. No es la primera vez que las FARC hacen anuncios de este tipo ante la ofensiva del Estado que los combate. La estrategia de la guerrilla es ganar tiempo para reorganizarse y armarse.

En lo que se considera la primera respuesta del gobierno al mensaje que envió la guerrilla de las FARC, el vicepresidente Angelino Garzón afirmó que todavía no hay hechos concretos de los insurgentes para tener en cuenta su anuncio.

A través de su perfil oficial en twitter, el ex dirigente de izquierda, Garzón, escribió que de la guerrilla «necesitamos hechos de paz, como la libertad inmediata de las personas secuestradas, de los niño@s reclutados forzosamente y el fin de la violencia».

El funcionario se refirió así a las tres condiciones que el gobierno ha puesto para entablar una salida pacífica al conflicto. El propio presidente Juan Manuel Santos aseguró que, por ahora, la puerta del diálogo está cerrada.

El analista político Alfredo Rangel dijo que mientras estas declaraciones no estén acompañadas de «pruebas irrefutables de paz» como el cese de acciones hostiles contra las fuerzas militares, no deben ser entendidas sino como «pura palabrería».

En esto coincidió Jairo Libreros, profesor de la Universidad Externado, quien afirmó que el mensaje de las FARC es un «acto de desesperación», con el que intentan «acercarse» al presidente Santos.

«Las FARC están desgastadas, angustiadas y desesperadas, tampoco dan pruebas fehacientes; y sus mensajes, en los que no se refieren a las exigencias del gobierno, demuestran que no tienen un interés real en empezar un proceso de paz», afirmó Libreros.

A juicio del director de la ONG Corporación Nuevo Arco Iris, León Valencia, lo que el país necesita son «hechos y no comunicados».

«Las FARC ya han expresado muchas veces esta voluntad de dialogar, ahora tienen que dar demostraciones, por ejemplo liberando a todos los secuestrados», dijo.

«Todo mensaje que conduzca a abrir escenarios de diálogos debe ser valorado y analizado», dijo el ex comisionado de Paz Víctor G. Ricardo, quien agregó que independientemente de este hecho, «lo más importante es que persista la acción militar» contra los grupos armados ilegales.

El presidente del Congreso, senador conservador Juan Manuel Corzo, dijo que para alcanzar la paz en Colombia debe existir una verdadera voluntad por parte de la guerrilla que permita la liberación de los secuestrados.

«Yo creo que no puede iniciarse un proceso de paz hasta que no haya actos de buena voluntad como el respeto a la vida y a la libertad, liberando a todos los secuestrados», señaló Corzo.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha advertido a las FARC que sólo contemplará la posibilidad de iniciar un diálogo cuando esa guerrilla libere a los secuestrados ­entre ellos 18 uniformados­, excluya de sus filas a los menores de edad, cese «el terrorismo» y dé una clara muestra de voluntad de paz.

Santos reiteró esa posición en un acto público al declarar que la puerta para un diálogo con las FARC «no está abierta y no estará abierta mientras no tengamos claro, muy claro, que cualquier diálogo nos lleve a un verdadero acuerdo de paz. Al país lo han engañado demasiadas veces», añadió.

Las FARC, con las que el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) realizó un fallido diálogo de paz, siempre han asegurado estar dispuestas a dialogar con los diferentes gobiernos.

Precisamente el ex presidente Ernesto Samper afirmó que las FARC deben dar muestras de buena voluntad liberando a los secuestrados que tienen en su poder para luego plantear un posible diálogo con el Gobierno.

«Me parece que las FARC deben entender que no hay posibilidad de un diálogo mientras no haya un gesto claro de parte de la organización en materia humanitaria, empezando por la liberación de los secuestrados», aseguró Samper.

Según el ex mandatario, la propuesta planteada por el máximo jefe de las FARC «Alfonso Cano» es contraria a los derechos humanos. «Los términos deben ser al revés, no es iniciar el diálogo para luego liberar y cumplir acuerdos, hay que empezar por cumplir con los derechos humanos liberando a todos los secuestrados», dijo.

Samper sostuvo que las FARC no dan muestras de paz, y por tanto, ni la sociedad y mucho menos el gobierno les tomará en cuenta sus mensajes. La puerta del diálogo no está cerrada con llave, pero no está abierta. Las condiciones para dialogar la pone el sistema democrático.