El Grupo Codere enfrenta serios problemas en España

Un escenario de insatisfactorias participaciones bursátiles y una deuda millonaria a renegociar con antiguos socios ponen una cuota de preocupación en la multinacional española del juego y en el corto plazo deja un escenario de reducción de las inversiones en el extranjero.

Los problemas de Codere comenzaron a profundizarse en 2007, pero recién salieron a luz pública bastante después. El grupo multinacional del juego comenzó a cotizar en octubre de ese año a 21 euros por título y desde entonces el precio de la acción cayó un 39,52%, convirtiéndose en la salida a bolsa menos rentable del año pasado.

La crisis desencadenó además un cambio directriz en el Grupo Codere, resuelto por la Junta de Accionistas el 6 de mayo último con el nombramiento como consejero independiente de Pío Cabanillas Alonso, un abogado egresado de Harbara y ex vocero del derechista Partido Popular.

Las firmas de análisis, por su parte, no se ponen de acuerdo en sus recomendaciones para el valor de los títulos. Credit Suisse se mantiene neutral, mientras que BBVA aconseja comprar e Ibersecurities recomienda vender, dijo este mes el diario Cinco Días.

El grupo Codere gestiona más de 45.800 terminales de juego, 118 salas de bingo, 53 salas de apuestas deportivas, 2 hipódromos y casinos en España, Italia, Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá y Uruguay. Actualmente es uno de los cuatro postulantes en la licitación por la remodelación y gestión del Hotel Carrasco.

Los analistas de publicaciones prestigiosas como Cinco Días y Economista se sostienen que Codere no pasa por su mejor momento financiero, lo que podría tener repercusiones en sus proyectos en Latinoamérica. Para peor, la empresa de capitales españoles está obligada a pagar antes de octubre 176 millones de euros a la familia Franco, antiguos socios que vendieron su parte a los principales accionistas actuales, los Martínez Sampedro.

Según el portal especializado en el negocio de los juegos de azar Yogonet.com, el no pago podría significar pasos hacia atrás en los negocios y una profunda reingeniería accionaria.

A su vez, se informa que la familia hegemónica en Codere se prepara para renegociar la deuda con los Franco. El pasivo equivale a la tercera parte del valor de sus acciones actuales.

Los problemas de Codere no son ignoradas en los países donde el grupo tiene intereses. Fuentes confiables dijeron a La República que la Intendencia de Montevideo sigue con atención la crisis interna de la multinacional española. En las últimas horas, trascendió que entre las ofertas que el grupo Codere planea para hacerse cargo del Hotel Carrasco está la creación de un Festival de Cine como forma de captar viajeros.

Según se afirma en España, los gestores del grupo de juego privado han previsto para 2008 un escenario de inversiones más reducidas que puedan ser financiadas, si fuese necesario, con los fondos generados por el negocio.