La UE y Mercosur intercambiarán nuevas ofertas comerciales el 19 de mayo

La Unión Europea (UE) y el Mercosur intercambiarán el 19 de mayo ofertas comerciales ampliadas en el marco de sus actuales negociaciones de un acuerdo de asociación y libre comercio que quieren concluir en octubre.

Las partes enviarán el 11 de mayo sus respectivas demandas de mejora de las propuestas antes de presentar sus ofertas renovadas el día 19, indicaron el negociador jefe del Mercosur, el secretario de Comercio y Relaciones Internacionales de la Cancillería argentina, Martín Redrado, y el principal negociador brasileño, José Alfredo Graça Lima.

Ambos llegaron a un acuerdo sobre estas fechas tras una reunión con el director general de Comercio de la Comisión Europea, Peter Carl.

Desde mediados de abril, las dos regiones negocian el grado de apertura comercial que desean conseguir de la otra parte antes de la presentación de las ofertas, a partir de las cuales ultimarán el acuerdo comercial.

«No podemos decir que estamos satisfechos» con lo presentado hasta ahora por la UE, dijo Redrado, por eso el Mercosur pedirá a los europeos principalmente una mayor apertura para los productos agroindustriales y un incremento de la cuota para el azúcar y otras materias primas como la carne. El pedido se basa en «las importaciones totales de la UE» y en «las capacidades del Mercosur como bloque», de lo que resulta que «todavía hay espacio en varios rubros donde los europeos son importadores netos», explicó.

La oferta del Mercosur, por su parte, debe ser mejorada en los sectores de servicios, inversiones y compras públicas para satisfacer a la UE.

Tras la presentación de ofertas del 19 de mayo, los ministros del Mercosur y los comisarios europeos mantendrán una reunión el 29 de mayo en Guadalajara (México), al margen de la cumbre eurolatinoamericana, en la que deben estimar si las partes están en condiciones de concluir las negociaciones en octubre.

Martín Redrado anunció que para la cita mexicana «van a quedar decisiones de tipo político», y Graça Lima precisó que «en Guadalajara se revisarán todas las áreas de la negociación», no sólo el capítulo de las compras gubernamentales.

La apertura de este sector del Mercosur es de gran importancia para la UE pero Brasil es reticente a ello, por lo que Redrado ya adelantó a comienzos de semana que la discusión se dejaría para la reunión de alto nivel.

El Mercosur dijo la víspera a la UE que no responderá a su demanda de apertura del mercado de compras gubernamentales y sólo ofrecerá más transparencia en el sector, el argumento para ello es muy simple «una de las pocas herramientas de política industrial de nuestros países son los instrumentos de compras gubernamentales», alegó.

Redrado aseguró además que «no hay intereses diferentes» entre Brasil y Argentina en sus pedidos de apertura de productos agroindustriales, ya que Brasil produce más derivados del azúcar y Argentina, más lácteos.

Las partes también abordaron este jueves la posibilidad de un acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias, que Redrado estimó como «el tema con mayor grado de preocupación por parte del Mercosur». Ambos negociadores lamentaron que las medidas que imponen los europeos en este terreno «en muchos casos es una barrera de ingreso al mercado de la UE» para los productos del bloque. Frente a la voluntad de la UE de negociar un acuerdo de región a región, Redrado propuso armonizar las reglas para «un grupo de productos», para que el bloque vaya armonizando progresivamente sus normas.

Graça Lima apuntó que este acuerdo «quedó vinculado a progresos» en otro que también se integra en el acuerdo comercial, el de vinos y bebidas alcohólicas.

Este acuerdo es de gran interés de la UE para proteger así sus denominaciones de origen, lo que afecta principalmente a los vinos.

En síntesis a medida que se aproximan los plazos, las propuestas se van concretando. Europa propuso en Brusela desgravar progresivamente la importación de bienes agroindustriales. Se trata de un listado de 300 productos elaborados que iniciarán un proceso de rebaja de aranceles en un plazo de 10 años. El paso es importante porque se trata de productos que generan trabajo en el Mercosur como las galletitas, los chocolates, fideos y los lácteos. Hoy en día los aranceles impuestos por la UE hacen imposible la exportación. La propuesta fue bien recibida pero el Mercosur adelantó que el cronograma de desgravación no le conforma y pidió ampliación de las rebajas arancelarias. También aclaró que no dará reciprocidad total porque los europeos están respaldados por un poderoso arsenal de subsidios. *