El gasto público social aumentó 136% en términos reales desde 2005 a 2018

En el proyecto de Ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal del año 2018 se hace mención al gasto público social.

En tal sentido, en el informe del Gobierno se indica que el gasto público social “ha crecido de forma importante desde 2005, aumentando en términos reales 136%”.

Dentro de este periodo “se destaca el quinquenio 2006-2010 en el cual el crecimiento real fue de 56%, mientras que para el quinquenio 2011-2015 el crecimiento fue de 32%. Entre 2016 y 2018 el gasto creció 7,5% real”.

“Mientras el promedio anual de crecimiento real en el primer quinquenio fue de 9,3%, en el segundo de 5,7% y en lo que va del presente fue 2,5%, lo que da cuenta de una moderación en el crecimiento del gasto público social en línea con la moderación del crecimiento de la economía”, se expresa en el informe.

Composición del  gasto

En cuanto a la composición del gasto, “en 2018 el 50,7% correspondió a seguridad y asistencia social dado que este gasto contiene las jubilaciones y pensiones”.

Por su parte, el gasto en salud representó el 24,3% total, el de educación el 18,4%, el gasto en vivienda 5,8% y el gasto en cultura y deportes 0,8%.

Entre 2014 y 2018 el gasto en asistencia y seguridad social fue el que más aumentó pasando de 12,6% a 14,1% del Producto Interno Bruto (PIB).

El gasto en salud pasó de 6,1% a 6,8% del PIB y el de educación de 4,6% a 5,1% del PIB.

En la exposición de motivos se expresa que el gasto público social es “un instrumento con un importante potencial redistribuidor y de mejora del bienestar de la población”.

Se asegura que por tal motivo “no solo importa analizar cuántos recursos se destinan con fines sociales, sino también de qué forma se distribuyen y qué impacto genera en el bienestar de las personas”.

Está destinado mayoritariamente a la población de menores recursos, a pesar de que muchos de estos gastos tienen un carácter universal y no focalizado, como por ejemplo sucede con el gasto en educación.

Además, representa una proporción muy importante del ingreso base de los hogares de menores ingresos.