Confianza del consumidor cayó 3,9% respecto a junio y se estabiliza en moderado pesimismo

El Índice SURA de Confianza del Consumidor (ICC) de julio cayó 1,8 (3,9%) respecto a junio, quedando en un nivel de 45,6.

Es la primera vez en el año que en que dicho índice se ubica por debajo del nivel de igual mes del año pasado.

Tal caída del mes es el resultado de “percepciones más pesimistas sobre la economía del país y personal, compensadas parcialmente por una mayor ‘Predisposición a la compra de bienes durables’”.

En tal sentido, pese a que aumentó relativamente el número de consumidores pesimistas acerca de la situación económica, el consumo de las familias “tendería a mantener su ritmo de recuperación”.

Si bien continuó recuperándose el subíndice de “Predisposición a la compra de bienes durables”, esta mejora fue “insuficiente” para compensar la caída de los de “Situación económica país y personal”.

Tónicas pesimistas

Entre los “otros indicadores de confianza económica” todos registran una tónica más pesimista, salvo el Índice de “Expectativas de inflación del consumidor”, que decreció.

Las mayores variaciones en el mes la registran los índices de “Expectativas de ingresos” de la familia y el de “Preferencia por la moneda nacional” para depositar.

Mientras que “Expectativas de ingresos” y “de desempleo” por primera vez en el año quedan más pesimistas que hace un año atrás.

En el informe se indica que en lo que va del año, un dólar más barato sostiene la recuperación de la “Predisposición a la compra de bienes durables”, y con ello se recupera la percepción acerca de las “Condiciones actuales” en materia económica, mientras que las expectativas sobre las “Condiciones futuras”, en particular para los próximos 12 meses, se tornan más pesimistas.