Advierten que en 2017 de no mediar cambios tributarios no se podrá cumplir con compromisos en inversión pública y gasto social

En las últimas horas se conoció el “Informe de Coyuntura: Balance y perspectivas de los primeros 18 meses del actual Gobierno”, que elaboró el Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT.

A través del estudio de la central sindical se indica que para lo que resta del año y el próximo, se espera que la actividad económica presente pocos cambios: “sin un rápido ascenso ni tampoco caída”.

En el segundo semestre la actividad económica tendría un comportamiento similar al del primer semestre, “registrando trimestres de nulo o muy escaso crecimiento y cerrando el año con una expansión del entorno del 0,5%”. Tanto la dinámica externa como la interna convalidarían este comportamiento.

“A nivel externo se espera que las economías regionales sigan presentando problemas en el corto plazo por lo que la demanda de estos países seguiría viéndose afectada a la vez que no se avizoran cambios relevantes en la economía mundial, ni por la vía de los precios a los que colocamos nuestros productos ni a partir de los volúmenes exportados”, se indica.

Mientras que a nivel interno, “si la masa salarial permanece prácticamente constante y continúan las restricciones al gasto público, no se puede esperar un repunte significativo sobre el consumo interno”.

la economía crecería algo más que en 2016

El Instituto Cuesta-Duarte plantea que el efecto sobre la inversión es “más incierto”, en particular para el año entrante, ya que “está bastante ligado al comienzo de la inversión de la nueva planta de UPM, la que tendrá un impacto significativo en este rubro”.

En este contexto, en 2017 la economía “crecería algo más que en 2016 pero sin evidenciar un gran salto”. 

Por lo cual se asegura que el mercado laboral “no presentaría grandes cambios y en 2017 se mantendrían niveles de empleo y desempleo similares al piso alcanzado en 2016”.

Si bien esto puede ser una “buena noticia a nivel agregado, es complicado en aquellos sectores que vienen acarreando problemas de empleo desde hace más tiempo y donde, aunque no empeorarían, tampoco no se verían mejoras en el corto plazo, si no se aplican políticas sectoriales de promoción y defensa del empleo a partir de políticas activas de empleo y capacitación”.

En el informe se indica, asimismo, que para el cierre de 2016 y en 2017, la evolución de los salarios reales “comenzará a estar más estrechamente ligada a los nuevos lineamientos salariales, lo que dadas sus características (semestralización de los ajustes, alargamiento de los plazos en que se realizan los correctivos y ajustes nominales por todo concepto, entre otros) provocará una nueva desaceleración del salario real en los próximos años, dificultando las posibilidades de crecimiento del consumo interno”.

Precios de los alimentos

En cuanto a la inflación, si bien la misma cedió en los últimos meses y se espera que esta situación se mantenga, “no es esperable que se alinee  con la meta inflacionaria en los próximos años”. El rango meta de inflación que estableció el Banco Central del Uruguay es de entre 3 y 7%.

Además, “es preocupante la heterogeneidad que se registra en la evolución de los distintos precios y en particular el hecho de que varios precios que componen la canasta básica de alimentos se vienen ubicando sistemáticamente por encima del crecimiento medio de los precios”.

El otro componente de la demanda interna que puede “aportar a revertir” este proceso de magro crecimiento y estancamiento es la “inversión pública”, asegura el PIT-CNT.

Recuerda que en la Ley presupuestal se anunció una inversión pública de 12.400 millones de dólares (8 mil con recursos presupuestales y 4.400 por asociaciones con privados) para el quinquenio. Sin embargo, “hasta el momento no se ha ejecutado la parte de inversión pública propiamente y se asume como enlentecidas las que se harían por asociación con privados”.

Por todo ello, el Instituto Cuesta-Duarte indica que en las perspectivas de 2017 hay que tener en cuenta “el dilema presupuestal que se presentará ya que de no mediar cambios tributarios, no parece viable cumplir con todos los compromisos programáticos asumidos en inversión pública y gasto social, y alcanzar además la meta propuesta en materia de déficit fiscal”.

Pobreza

En otra parte del informe se hace especial hincapié en la pobreza, la cual “afectó al 9,7% de las personas en 2015”.

El Instituto asegura que dicha cifra, idéntica a la del año anterior, “supuso un freno a la pronunciada caída registrada en los 10 años anteriores”.

“Si bien es esperable que el ritmo de descenso de la pobreza pueda enlentecerse a medida que nos aproximamos al núcleo más duro de la misma, es necesario continuar avanzando sobre este indicador que afecta con mayor intensidad a los niños menores de 6 años para quienes la pobreza supera el 20% (mientras que sólo afecta al 2% de los mayores de 65 años)”, asegura el Instituto-Cuesta Duarte.