Alas-Uruguay tendrá que devolver el último avión que le queda, un Boeing 737-300

Este lunes, Alas – Uruguay, conformada por trabajadores de la ex PLUNA, liquidada en el año 2012, informó de la suspensión de sus próximos vuelos hasta nuevo aviso, por razones “operativas”.

Según trascendió en varios medios de comunicación, la aerolínea de bandera nacional deberá devolver la última aeronave que poseía, a solicitud del propietario de la misma, por “incumplimientos en el pago”. Se trata de un Boeing 737 300.

“Hoy es un día triste. Siento mucha pena por el esfuerzo extraordinario que realizó este grupo de personas con mucha experticia”, dijo la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, en declaraciones a radio El Espectador.

Los funcionarios de la ex PLUNA habían recibido un crédito de 15 millones de dólares a través del Fondo para el Desarrollo (FONDES) a comienzo de 2014.

La aerolínea realizó en setiembre de 2015 su primer vuelo de prueba, con la ruta Montevideo-Santiago de Chile.

Al Parlamento

Por su parte, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi (Todos), planteó la convocatoria urgente al Parlamento del presidente del FONDES-INACOOP, Gustavo Bernini, para que concurra a Comisión Especial de Cooperativismo que tiene a su cargo el seguimiento del financiamiento de Alas-Uruguay.

El legislador blanco recordó que aunque hace más de un año advirtió de los riesgos, no es su estilo “cobrar facturas ni hacer leña del árbol caído”.

“Si por un lado reafirmamos que todo lo que ocurre con Alas-Uruguay es entera responsabilidad del anterior y también del actual Gobierno, igualmente asumimos la tarea de abordar el tema con la seriedad que el tema merece”, dijo.

Goñi se comunicó con el presidente de la Comisión de Diputados, Daniel Placeres, y se acordó coordinar la comparecencia del jerarca del FONDES a la brevedad atendiendo la “situación dramática que vive la empresa”, dijo.