¿Cómo protegernos ante la subida del dólar?

Apostar a otras formas de inversión, no endeudarse en una moneda que no es la que nos genera ingresos o incluso explorar otras monedas, son solo algunas de las alternativas existentes para prepararnos ante una eventual devaluación, según aconsejan expertos en el área financiera.

En Uruguay, y también en otras latitudes, los sectores industriales y exportadores observan de cerca los cambios en el valor de la divisa norteamericana. De hecho los países latinoamericanos poseen una “fuerte costumbre” de basar su moneda de referencia en el llamado “billete verde” debido a su incidencia incuestionable en sus negocios.

Muchas veces el sector exportador se muestra como el más golpeado por la cotización del dólar, afectando su competitividad del mismo modo que la industria para consumo interno, cuando aumentan sus costos en dólares y se produce una inundación de productos importados más baratos en el mercado.

Evolución desde 2002

Cuando se produjo la crisis del sistema financiero en el año 2002, como consecuencia de la crisis desatada en Argentina que en diciembre de 2001 había “desatado” el 1 a 1 y se impuso un “corralito” que impedía a los depositantes de los bancos retirar su dinero, el dólar en Uruguay estaba por debajo de los quince pesos (enero 2002).

En julio de 2002, luego de la crisis del Banco de Montevideo, el dólar pasó de 18.50 que cerró junio, a más de 25 pesos, para llegar a su pico promedio más alto a mediados del 2004, por encima de 29,60 pesos por dólar.

Alternativas para “protegernos”

En lo que refiere a otras alternativas para protegernos ante la subida del dólar, entendidos en el tema, afirman que se trata de una “desdicha pensar que la única opción, o la más sencilla, es ahorrar dólares en cantidad” lo cual es importante pero, en definitiva no es la única opción, e incluso sugieren, además , explorar alternativas como los préstamos, el alquiler de propiedades, la compra y venta de acciones o el mercado del oro ( cada vez más utilizado por pequeños y medianos inversores).

Otra de las opciones para “blindarse” es no endeudarse en una moneda diferente a la que nos genera ingresos. Por ejemplo, endeudarse en dólares significará pagar en dólares, por lo que si una persona cobra en pesos uruguayos deberá alejar sus deudas de la moneda extranjera, sino sufrirá ante una posible caída.

Si deseamos invertir en el ámbito de la compra y venta de divisas internacionales es recomendable buscar cual es el mejor mercado para invertir nuestro dinero. Invertir nuestro dinero en monedas fuertes también es una buena forma de ahorro y puede ayudarte a protegerte ante la subida del dólar.

Factores

El tipo de cambio de cada moneda, como por ejemplo el precio del dólar, depende de muchos factores como las tensiones geopolíticas de un país, la macroeconomía del país donde esa moneda reside, cantidad de moneda en circulación, la inflación de un país, la política monetaria de los bancos centrales, y el comportamiento de la inversión extranjera entre otros.

En definitiva hay un conglomerado de factores determinantes a la hora de que la cotización de un par de divisas, en especial el precio del dólar, vaya en un sentido o en otro.

El precio de la cotización de las divisas como puede ser el precio del dólar, no está libre de las propias leyes de la oferta y la demanda. Por el lado de la oferta, los Bancos Centrales de diferentes países juegan un rol fundamental. El Banco Central regula variables clave como la emisión de moneda (la cantidad de dinero en circulación), las tasas de interés o las regulaciones sobre encajes y otras cuestiones que hacen a la capacidad de préstamos del sector financiero.

Por lo tanto, conforme vaya desarrollándose el crecimiento de un país y concretamente el comportamiento de su propia inflación, los Bancos Centrales ponen en práctica diferentes políticas monetarias que lograrán en mayor o menor medida, un impacto sobre el valor de la moneda de un país frente al resto de las divisas.

Los flujos internacionales de monedas también son un determinante clave. Si las exportaciones de un país productor de commodities aumentan fuertemente, por ejemplo gracias a un boom en los precios de las materias primas, es de esperar que se experimente una predisposición bajista sobre el precio del dólar.

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