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700.000 personas dejaron de ser pobres en Uruguay entre 2006 y 2013 según datos del MIDES

700.000 personas dejaron de ser pobres en Uruguay entre 2006 y 2013, se redujo en 11% la cantidad de asentamientos, la mortalidad infantil bajó de 11,8 por 1.000 nacidos vivos a 9 por 1.000, y la cobertura de salud de la seguridad social pasó de 725.000 personas a 2.250.000.

«Se absorbió a muchos trabajadores que estaban en la economía informal”, expresa el informe. (Foto de Presidencia)

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, presentó este miércoles el informe “Revisión de indicadores básicos de desarrollo social 2006-2013”.

Acompañaron a Olesker en la presentación de los datos sociales, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni, el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia, Javier Miranda, y el director de Evaluación y Monitoreo, Juan Pablo Labat.

En el documento se incluyen seis indicadores: “Ingreso y pobreza, trabajo, educación, tecnología, vivienda y salud”.

Según los datos, “la cantidad de personas en situación de pobreza fue en 2013 la tercera parte de la registrada en 2006, lo cual equivale a unas 697.000, una declinación que se verifica en todos los departamentos, al igual que en zonas urbanas y rurales y para todos los tramos de edad”.

Mientras que la indigencia, en 2013 representa “la quinta parte de lo que era en 2006, por lo cual se puede decir que está casi erradicada”, según el informe que presentó Olesker.

En tal sentido, Artigas registró en 2006 el mayor índice de pobreza del país, a razón de 30% más que el departamento que tenía menos, que era Maldonado, mientras que en 2013 esa situación se redujo a 17%.

Con respecto a los ingresos, “el promedio por persona creció 47% entre 2006 y 2013.

El coeficiente de GINI -que mide la brecha entre los más pobres y los más ricos-, “disminuyó sostenidamente en todo el país en el período analizado”. Esto demuestra una “tendencia clara a la reducción de la desigualdad”, asegura el gobierno en el estudio.

Por otro lado, se indica que “el año pasado se comprobaron 221.000 puestos de trabajo más que en 2006, con un mayor incremento entre las mujeres”.

Asimismo, “la tasa de desempleo bajó, en estos siete años, a niveles históricos, hasta llegar al 40%”.

El acceso a la seguridad social a través del Banco de Previsión Social “alcanzó en 2013 su máximo histórico, con 1.483.933 personas inscriptas. Se pasó de un uruguayo ocupado cada dos informal a uno cada cuatro”.

“Se sumaron más de 500.000 nuevos cotizantes y 330.000 nuevos empleos. Esto quiere decir que se absorbió a muchos trabajadores que estaban en la economía informal”, se expresa.

Con respecto a la educación, “el 7 % de la población menor de 22 años que acumulaba menos de 12 años de estudios, logró pasar esa franja, a la vez que aumentó la asistencia a centros educativos de menores de 19 años”.

“El 20% más pobre de los niños hasta 3 años pasó de 14 % a 26 % de asistencia a preescolar. Esto tiene que ver con la creación de infraestructura para este tramo etario, como los centros CAIF, pero también con la decisión del gobierno de abrir salas con ese fin”, indica el estudio.

En cuanto a la tecnología, en el periodo “se pasó de contar con una computadora cada cuatro hogares a dos por cada tres, gracias al Plan Ceibal.

El acceso y uso de Internet: El 13,5 % de los hogares uruguayos tenía acceso en 2006, y ahora lo tiene casi el 53 %.

Salud y vivienda

Por otro lado, en el estudio que presentó Olesker se indica que en 2007 la cobertura de salud de la seguridad social alcazaba a 725.000 personas, y en 2013 llegó a 2.188.000, mientras que en lo que va de 2014 “supera los 2.250.000 inscriptos”.

En cuanto a mortalidad infantil, “se trata del indicador que resume todas las políticas de salud”. Estos indicadores se miden por trienio.

“La cantidad de muertes de niños y niñas pasó de 11,8 por 1.000 nacidos vivos a 9 por mil. Se trata de una baja significativa, que tuvo en 2008 su mejor valor al llegar a ocho por mil”, detalló Olesker.

En cuanto a las necesidades básicas insatisfechas vinculadas a la vivienda, “el porcentaje de casos se redujo de 20 a 15% en todo el país, en especial entre los más pobres”.

Asimismo, el número de asentamientos se redujo 11% en el lapso estudiado.

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