Un ajuste fiscal no tiene sustento técnico ni político

Bergara aseguró tener la “tranquilidad” de que el proceso fiscal sigue siendo “prudente” y que la “sustentabilidad no está cuestionada, por lo que no es necesario un ajuste fiscal”.

En ese marco, cuestionó que se toma la inflación como “excusa para decir que hay que hacer un ajuste fiscal”.

Hizo mención a un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Uruguay, en el que señala que “para lograr una reducción de dos puntos porcentuales de la inflación habría que realizar un ajuste fiscal de 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Ante ello, Bergara respondió: “Plantear eso para resolver el problema inflacionario no se sostiene ni técnica ni políticamente”.

También remarcó el hecho de que el 75 % del gasto público es social.

Este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) presentó los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondientes a marzo de 2014.

En el reporte se indica que para marzo el valor del índice representa un aumento de 0,58% en relación al mes anterior.

La inflación acumulada se ubicó en 9,73% al cerrar el tercer mes del año frente al 9,82% que registró en febrero pasado. La reducción fue evaluada como una consecuencia directa del acuerdo de precios entre el gobierno y las cadenas productivas.

Manejo fiscal prudente

Por otro lado, Bergara aseguró que “el manejo fiscal prudente de Uruguay ha permitido reducir el peso de la deuda neta, que en su relación con el PIB bajó de 66 % en 2004 a 23 % en 2013”.

Agregó que “la evolución de la deuda neta es consistente con un menor superávit primario, que pasó de 4,8 % a 0,5 % del PIB en el mismo lapso”.

También dijo que los datos oficiales indican que “el déficit fiscal llegó a 2,3 %”.

Bergara dijo que “la economía se fortaleció y puede enfrentar de mejor manera escenarios menos favorables”.

Aseguró que “el 63 % de la deuda ya fue pasada a pesos, mientras que en 2004 apenas 10 % de esos compromisos estaban en nuestra moneda, además los activos de reserva aumentaron en forma significativa”.

Ambos aspectos “fueron promovidos desde la política económica y generaron impactos en el resultado fiscal”, sentenció Bergara.

También comentó que el mantenimiento de “altos niveles de reservas de divisas generó un costo de 0,5 % del PIB, si se considera el stock de reservas excedentes alcanzado”.

El secretario de Estado aseguró que la “desdolarización de los adeudos también implicó un costo en materia de intereses”.

“Si en 2013 el total de la deuda bruta hubiera estado denominada en moneda extranjera, el ahorro de intereses habría sido 0,8 % del PIB”, comentó Bergara, según informó Presidencia de la República.

Bergara aseguró que la desdolarización de la deuda permite enfrentar la situación con “menores impactos en el campo fiscal”.

“La amortización de la deuda pública para los próximos 15 o 20 años no presenta situaciones de estrés y los activos de reserva están en 30 % del PIB”, puntualizó.