La inflación es principal preocupación del gobierno pero bajarla requeriría ajuste fiscal

Lorenzo participó este martes  en el Foro Económico de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE).

También expusieron el director de la Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller, y el presidente del Banco Central, Mario Bergara. El presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori asistieron al evento.

En tal sentido, Lorenzo expresó que Uruguay es el país de la región que más apoya al sector productivo. “Seamos claros, renunciar a recaudar es igual que gastar”.

Añadió que el monto total de los apoyos al sector productivo “representó casi un 11 % del gasto público global, y superó el déficit fiscal del año pasado”.

“Mientras el déficit fiscal se situó en 2,8 % del PBI, el costo de las políticas productivas alcanzó el 3,3 %”, sentenció el secretario de Estado. Además expresó que los apoyos recibidos en promedio por el sector exportador “compensan los impuestos pagados por dicho sector”.

El jerarca de gobierno, enumeró los incentivos desde las políticas públicas para el desarrollo del sector productivo: “reducción de tasa del impuesto a la renta, exenciones temporales (tax holidays), créditos fiscales por inversión, amortización acelerada, devolución de impuestos indirectos, subsidios directos”.

También destacó el papel que desempeña para la transformación de la matriz productiva el régimen de “promoción de inversiones”. Aseguró que las decisiones en materia de inversión “tienen capacidad de derrame sobre el resto de la economía”.

La inflación la principal preocupación

A su turno, el presidente del BCU, Mario Bergara, aseguró que la inflación es la “principal preocupación del gobierno”. De todas maneras aclaró que “bajarla dos puntos requeriría un ajuste fiscal”.

Dijo que el Índice de Precios al Consumo (IPC), que acumula un alza de 9,09% hasta octubre, “está un poco por encima” de lo que las autoridades y la población quieren. La meta inflacionaria del gobierno fue fijada entre 3 y 7%.

Sin embargo, resaltó el hecho de que “se está cumpliendo una década con inflaciones anuales de un dígito, después de más de medio siglo con este indicador en dos dígitos”.

Aseguró que el gobierno asumió el compromiso de “abatir la inflación”, el cual es el “impuesto más regresivo, el que ataca a los pobres y, por lo tanto, es una responsabilidad ética del gobierno, el BCU y la sociedad combatir procesos que se transformen en espirales inflacionarias”.

De todos modos Bergara advirtió que para bajar dos puntos de inflación, el gobierno debería  hacer un ajuste fiscal del orden de 5 puntos del PBI, lo que equivale a “más que todo el presupuesto de la educación, 2.500 millones de dólares”.