Banco Central argentino intima a quienes sacan dólares con tarjeta en Uruguay
El diario Clarín confirmó que el Banco Central de Argentina está intimando por carta a todos quienes usando tarjetas de crédito, se hicieron con dólares en los bancos y cajeros automáticos de países vecinos. Uruguay ha sido la meta preferida por quienes desde la vecina orilla intentaron eludir el cepo para la compra de moneda extranjera que el gobierno kirchnerista impuso el año pasado. El Banco Central envió cartas de intimación a los usuarios de las tarjetas, donde exigen una serie de datos, a partir de los cuales determinarán si se violó o no la ley cambiaria 19.359, conocida como Ley Penal cambiaria.
El Banco Central entiende que la operativa de las tarjetas, destinada a ser empleada por viajeros que tengan algún inconveniente, o problema que les obligue a hacerse con dólares billete en forma inmediata, no puede ser usado como forma alternativa para conseguir divisas, fuera del marco legal establecido.
Los requisitos para ser un buen ciudadano
El Banco Central impone una serie de requisitos que deben ser atendidos por el notificado: Resúmenes de cuenta de la tarjeta de crédito; copia de comprobantes que acrediten la forma en que se cancelaron los consumos; declaración jurada sobre la cantidad y el destino de los dólares obtenidos con la tarjeta. En caso que corresponda también copia de los comprobantes que pruben el reingreso de los dólares en el mercado local de cambios.
El nuevo control intenta aplicar el recargo del 20% que la AFIP (la autoridad cambiaria argentina), estableció a principios de marzo último para las transacciones con tarjeta fuera de ese país. El dólar que se obtiene se paga a $6,21, y se puede cancelar en pesos al tipo de cambio oficial, más el 20%.
Si bien los cajeros en el exterior expiden por lo general un máximo de U$S300 diarios a los poseedores de tarjeta, el beneficio por viajar a Uruguay con decenas de tarjeta en mano, ha sido tal que las colas para hacerse con dólares en los cajeros de Colonia del Sacramento han vaciado las expendedoras, más de dos veces al día, algo absolutamente inusual en dicho paso de frontera.
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