Mujica inaugura planta fotovoltaica: «La fuente principal de energía del planeta es el padre sol, no estaban tan errados los incas al adorarlo”

Mujica puso especial énfasis en “el platal” que perdió nuestro país durante muchos años por no apostar al autoabastecimiento energético.

La planta fotovoltaica “Asahi” –ubicada junto a la represa de Salto Grande- forma parte de una importante donación del gobierno japonés, en el marco de un plan global para el desarrollo de energías no contaminantes: la producción de electricidad se realiza a través de 2240 paneles, que hicieron reflexionar a Mujica sobre los misterios que aún resta resolver en la Naturaleza. Dirigiéndose a los escolares presentes en el acto inaugural, Mujica les pidió que “estudien matemáticas, amén de física y química” con miras a un futuro que será completamente distinto a lo que vivimos.

“Hay todo un misterio que desentrañar, tenemos que aprender de la naturaleza, que es una fuente de conocimiento inagotable (…) Para eso se necesita desarrollar inteligencia, no es un regalo de los dioses, no es algo que cayó del cielo, es la acumulación del esfuerzo humano. Sólo el esfuerzo humano acumulado colectivamente puede llegar a desentrañar los misterios de la naturaleza”, puntualizó.

La fortuna que nos costó apostar a otras opciones

El Presidente de la República agradeció particularmente el apoyo de Japón para desarrollar estas nuevas tecnologías en el país. “No vamos a arreglar el problema de la luz con esta planta, pero lo más importante es que vamos a aprender para iniciar un camino tan infinito que supera la vida de varias generaciones”, dijo el mandatario.

Mujica abrió también su reconocimiento al “acuerdo multipartidario sobre matriz energética”, que se firmó a comienzos de su administración y lo comparó con otro igual que se hizo en la década de los 90´, cuando “hicimos un acuerdo multipartidario pero después todos los miembros del sistema político nos dedicamos a dormir la siesta colectivamente, porque nos convencieron técnicamente de que los cambios que había hecho Argentina y su abundancia de gas hacía que la mejor perspectiva fuera comprar energía a ellos. Por eso detuvimos el autoabastecimiento”. Remarcó no obstante que en aquella ocasión los técnicos “se comieron la pastilla como cualquier hijo de vecino (…) perdimos un platal comprando en lo que se llama mercado spot, pagando el parecio más alto de la región. Y menos mal que nos vendían, porque si no la alternativa era el apagón”, añadió.