«Dimensiones colosales»: con Montes del Plata Uruguay será uno de los grandes productores mundiales de celulosa (Mujica)

El Presidente José Mujica expresó que con el funcionamiento pleno de la fábrica de celulosa Montes del Plata en Conchillas, Uruguay pasará del puesto 14 del mercado mundial al 9 o 10 y será uno de los grandes productores, multiplicará su generación eléctrica a partir de biomasa y la oferta de productos de exportación

Mujica se refirió este viernes en su audición radial de M-24 a la forestación en Uruguay y su evolución en las últimas décadas.

En ese marco, se refirió a la magnitud de las obras de Montes del Plata, la planta de fabricación de celulosa instalada en Conchillas, Colonia. Mujica dijo que se trata de un “verdadero escenario de dimensiones colosales que implica un puerto para barcazas y barcos y una estructura compleja que estaría en funcionamiento a mediados de año”.

Resaltó que cerca de 6.000 trabajadores intervienen en el montaje y se trabaja en paralelo en carretera y puentes. “Es por lejos la inversión más grande que conoció la historia del país y tendrá repercusiones de largo plazo».

El jefe de Estado señaló que en la actualidad Uruguay ocupa el puesto 14 entre los países productores de celulosa, y agregó que con la nueva fábrica “pasará al 9 o 10 y será uno de los grandes del mercado mundial”.

“Hay que reconocer que las políticas públicas fueron la verdadera semilla del origen, estos resultados indican con claridad el camino político futuro que más le conviene al Uruguay, pero eso depende de la madurez de los uruguayos”, resaltó Mujica.

Montes del Plata es una empresa forestal fundada en Uruguay en el año 2009, cuyo objetivo es producir y exportar pulpa de celulosa de Eucalyptus a los principales mercados del mundo.

Es la unión de dos grandes compañías del sector forestal: Arauco (chilena) y Stora Enso (sueco-finlandesa).

La forestación

Por otro lado, el mandatario recordó, a través de su audición, el proceso que vivió la forestación en Uruguay en los últimos 25 años, lo que es “producto de un sostenido acuerdo nacional y de la estabilidad jurídica, con las políticas públicas, como semilla”.

Resaltó que la forestación como fuente importante de la economía comenzó hace unos 25 años con la Ley Forestal Nº 15.939, que fuera votada por todos los partidos políticos, y en su momento cuestionada por algunos como “intervencionista” o “ultraestatista”.

“Sin embargo, estableció zonas dónde plantar, beneficios, otorgó ventajas iniciales para la inversión de largo plazo en un  sector que no tenía un horizonte claro, pese a que internacionalmente pasaban cosas”, dijo.

Resaltó  que la Ley “ayudó a que aparecieran forestadores nacionales y se instalaran empresas extranjeras, lo que insertó a Uruguay en el mercado mundial”.

Aseguró que tras 25 años “la política de Estado dio resultado y demostró que la intervención del mismo no siempre es negativa, porque el Estado puede y debe ser iniciador de procesos que no se conocen y como tal necesitan el respaldo de políticas públicas”.

Hoy Uruguay vende productos de los más diversos a 125 países. La pasta de celulosa es la principal, pero el subproducto biomasa que se transforma en energía es cada vez más importante. En Uruguay hay unas 750 mil hectáreas plantadas de pinos y eucaliptos.

Esta industria en su conjunto ocupa  a 21 mil personas de las cuales 13 mil trabajan en montes, y otro tanto en las ramas industriales, sin contar el mundo de la logística.

“La forestación tiene un impacto fenomenal en nuestra economía. Hoy se exporta por 1.250 millones de dólares, y en pocos años pasará a ser el primer producto en cifras agropecuarias del país”, aseguró el mandatario.

Dijo que en el país existen 800 empresas forestadoras, más de la mitad pequeñas y mixtas, y un puñado de empresas grandes y muy grandes que empujan en la cuestión genética, técnica y tecnológica. “El salario de quienes trabajan en el sector es el doble que el de sus pares de la región”.

Añadió que si algún “dolor de cabeza” provocó la forestación, está en los caminos, las carreteras y puentes.

Entre los beneficios ambientales, resaltó que la masa forestal filtra las emisiones de carbono. En cuanto a la absorción de agua, señaló que es “complejo medir la cuenta del agua y la incidencia de los árboles, pero no aparece como un cataclismo.

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