Temporada: inciertos nubarrones perfilan el horizonte turístico en Uruguay

«Si a alguien le ponen una carrera de obstáculos para hacer un viaje busca evitarlos. Desde el punto de vista motivacional creo que sí se ve afectado» el arribo a Uruguay de argentinos, dijo a la AFP el director nacional de Turismo, Benjamín Liberoff.

Cerca del 70% de los turistas que visitan Uruguay -que alcanzaron un récord de tres millones en 2011, casi uno por habitante- son argentinos, por lo que las medidas adoptadas por el gobierno de Cristina Kirchner para desestimular la salida de dólares y argentinos del país arrojan un manto de incertidumbre sobre la temporada en el próximo verano austral.

Liberoff destacó que «el público argentino tiene una fidelidad espectacular con Uruguay» por lo que cree que algunos segmentos seguirán viniendo pese a las restricciones, aunque otros pueden tener dificultades.

«Vamos a seguir observando este proceso y estamos trabajando con la idea de encontrar facilidades a nivel local que le permitan a los argentinos sentirse estimulados a venir de todas formas», indicó Liberoff, evitando especificar qué tipo de medidas se están analizando.

«Si las anuncio hoy ¿quién me dice que pasado mañana no tengo un antídoto para eso? Hay que ir viendo cómo evolucionan las cosas», sostuvo.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, cree en tanto que «el público argentino cliente de Uruguay está teniendo una reacción virulenta en contra de lo que su gobierno pretende que haga».

No obstante, quienes vengan «sí van a tener mucho cuidado con el gasto porque estas medidas hacen que todo les resulte más caro» por la brecha entre el dólar oficial y el dólar en el mercado informal, dijo a la AFP.

Según Borsari, el sector privado «trabaja para que se tenga cautela y moderación» en los precios, pero además está «en asamblea permanente» con las autoridades de Turismo, del Ministerio de Economía y del Banco República para que los argentinos puedan usar su moneda libremente Uruguay.

«Previendo una circulación de moneda argentina mucho mayor que en temporadas anteriores» se está analizando cómo convertir esa moneda a pesos uruguayos o dólares, explicó.

«Va a haber otras medidas pero no estamos en condiciones de adelantarlas», añadió Borsari.

Menos vuelos

A las dificultades argentinas se suma una fuerte disminución de las conexiones aéreas del país con Brasil, tras la quiebra en julio de la aerolínea Pluna, que cubría 253 vuelos semanales a la región.

Desde entonces, sólo el 35% de esos asientos fueron recuperados a través de otras aerolíneas, la mayoría con Buenos Aires, pero aún no se han cubierto los vuelos a Brasilia, Curitiba, Bello Horizonte o Asunción, explicó Liberoff.

«La conectividad exactamente igual a la que tenía Pluna no se va a alcanzar antes de la temporada», sostuvo, añadiendo que el problema es además el fuerte incremento de los precios de los vuelos.

Así, el Ministerio concentrará las promociones en el sur de Brasil, desde donde los turistas pueden arribar a Uruguay por tierra.

De Brasil, segundo origen de los visitantes que llegan a Uruguay, llegaron 420.000 turistas por tierra en 2011.

Pese a las dificultades, Liberoff destaca que el primer semestre del año 2012 la cantidad de turistas y de dinero fue casi la misma que en 2011. «No es poca cosa en medio de la crisis internacional», evaluó.

En ese sentido, el sector más afectado por la crisis es el de los uruguayos residentes en el exterior, el tercer mercado para el turismo y cuya llegada se desplomó 42% en el primer semestre.

«Eso definitivamente nos está pesando», dijo el jerarca.

El turismo representa el segundo sector en importancia de Uruguay, con un 7,5% del PIB.