Entre Eurnekián, Macri, Wertheim, López Mena y la gigante LanTam ya se pugna por quién pilotará la nueva bandera aérea uruguaya

Cuatro megampresarios argentinos, Juan Carlos López Mena, Eduardo Eurnekián, Mauricio Macri y Gerardo Wertheim, junto a la plana mayor de sus equipos directrices, evalúan por estas horas su participación en el el proceso que impulsa el gobierno de Mujica para relevar a Pluna como aerolínea bandera de Uruguay.

El nombre de Gerardo Werthein, accionista de Telecom Argentina y de la línea aérea Avianca-Taca fue el último en sumarse a esta eventual lista de interesados en quedarse con el negocio. El titular de Buquebús, en cambio, así como el poderoso administrador aeroportuario Eurnekián -concesionario de 33 terminales aéreas- y el principal de Socma y jefe de gobierno de Buenos Aires Mauricio Macri -propietario además de la rentadora de aeronaves ejecutivas McAir Jet- han estado atentos al caso Pluna desde antes de su declarado cierre oficial.

Junto a estos cuatro ávidos «aeronautas» argentinos, corre también la nueva giga transportista LanTam, resultado de la fusión reciente de la chilena LAN y la brasilera Tam, que ya dispuso el estudio de la iniciativa licitatoria uruguaya por parte de sus equipos técnicos.

El procedimiento que se inició ayer con el envío de un proyecto de ley al parlamento, concibe la liquidación de la exPluna en un trámite abreviado, para dar paso a la venta en remate de 7 aeronaves Bombardier de las que el estado uruguayo es coadquirente por la vía de avales financieros. El inversor podrá optar asimismo por asumir la operción mediante leasing que implica a otros seis aviones similares de la extinta compañía.

La perla de la torta, para no aludir la manida frutilla, es el voluminoso tráfico del puente aéreo entre Montevideo, Punta del Este y Buenos Aires, alimentado además por las conexiones internacionales que parten o terminan en Ezeiza.

En el caso de López Mena, se supo que en principio considera asociarse en forma minoritaria con un grupo inversor uruguayo, pero reservándose la atribución del gerenciamiento absoluto del emprendimiento.