Sidney mantendrá su espectáculo pirotécnico a pesar de los incendios

El tradicional espectáculo de fuegos artificiales de la bahía de Sidney no será cancelado a pesar de que decenas de miles firmaron una petición en línea para que así sea.

Ni siquiera la fuerte crisis de incendios que arrecia todo el territorio australiano ha movido al gobierno ultraconservador del primer ministro Scott Morrison a ordenar la cancelación del espectáculo. «En la víspera de año nuevo, el mundo mira a Sidney, todos los años», dijo Morrison. «Miran nuestra vitalidad, miran nuestra pasión, miran nuestro éxito».

«Y así, en medio de los desafíos que enfrentamos, sujeto a las consideraciones de seguridad, no puedo pensar en un mejor momento para expresar al mundo cuán optimistas y positivos somos como país», justificó.

Discrepancias

A pesar de la posición del gobierno el comisionado de bomberos de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, aseveró que si considera que es «demasiado peligroso» no descartaría recomendar prohibir el tradicional espectáculo en el cual se queman toneladas de pólvora cada año.

«Las empresas pirotécnicas y las autoridades locales están acostumbradas a trabajar juntas en torno a las exenciones en el periodo de verano, ya sea en navidad, en año nuevo o en algún otro evento. Conocen los procedimientos y trabajaremos para asegurarnos de que el riesgo se aborde adecuadamente y, cuando sea necesario, no les permitiremos realizar los shows», agregó.

Camberra, la capital del país, sí decidió de plano cancelar su espectáculo pirotécnico por temor a los incendios forestales. La comisionada de la Agencia de Servicios de Emergencia, Georgeina Whelan, explicó que miles de residentes en zonas donde el acceso es difícil para los vehículos de emergencia. «En esos puntos estratégicos y debido al estado de sequedad del pasto en esos lugares, lo que más nos preocupa es el riesgo de incendio que se asociaría con los fuegos artificiales», aseveró.

Cientos de miles de personas han firmado una petición pidiendo que se cancele la exhibición, y para que se use el dinero en combatir los incendios forestales.

Nueva Gales del Sur, de la cual Sydney es la capital del estado, ha sido la más afectada con ocho muertos y más de 1.000 casas destruidas.

La petición dice que todos los estados en Australia deberían «decir no» a los fuegos artificiales, y que los fondos que se desperdician en esos shows sean dados a los bomberos, granjeros y cuidadores de animales.

Según medios locales, este año se gastaron unos AUS$5.6 millones (US$3.8 millones) el año pasado, y a cifra podría ser semejante este año.