Estas orugas pueden camuflarse con el entorno incluso sin ver

La oruga de la polilla moteada puede mimetizarse con el ambiente o las superficies que está tocando con los ojos cerrados, según un nuevo estudio, y los científicos han descubierto cómo hace esto.

Los investigadores criaron más de 300 larvas de la polilla moteada (Biston betularia) en laboratorio. Después de que las orugas crecieron un poco, los científicos las colocaron en diferentes cajas que contenían palos artificiales pintados de negro, marrón, verde y blanco (como se ve en la foto). A algunas de las larvas se les vendaron los ojos.

Las orugas con los ojos vendados cambiaron el color de todo su cuerpo para que coincida con el palo en el que estaban paradas, al igual que sus contrapartes que podían ver, según se concluye en el paper publicado en la revista Communications Biology.

 

Cuando los investigadores colocaron las orugas en cajas que contenían palos de diferentes colores, aproximadamente el 80% de las larvas, tanto ciegas como videntes, eligieron descansar en palos que combinaban con el color de su cuerpo.

Mirar con la piel

En un examen más detallado, los científicos descubrieron que la oruga activa genes responsables de la visión no solo en su cabeza, sino también en su piel.

Los insectos tienen una visión bastante pobre y a veces están en posiciones corporales que no les permiten usar sus ojos apropiadamente o no siempre tienen un ángulo cómodo para ver.

Esto, junto con su cambio de color muy lento, puede convertirlos en blancos fáciles para los depredadores. Es probable que las orugas hayan desarrollado un mecanismo dual de detección de color para darles una ventaja en burlar a sus cazadores, especula el equipo.