Se organizó mesa redonda sobre floraciones de cianobacterias en Rocha

En el marco del curso Taller Interdisciplinario en Tópicos Regionales 1, correspondiente al primer año de la Licenciatura en Gestión Ambiental y de los Ciclos Iniciales Optativos (Social y Ciencia y Tecnología) se llevó a cabo este marte 18 de junio en la sede del Centro Universitario Regional del Este (CURE), en Rocha, una mesa redonda sobre Floraciones de Cianobacterias en el Uruguay, un fenómeno que se ha presentado de manera frecuente en los últimos años.

El conversatorio estuvo organizado por los docentes Carla Kruk, Laura Pérez y Juan Martín Dabezies y contó con la presencia de estudiantes y docentes del CURE, vecinos de las zonas costeras, y representantes de organismos oficiales.

La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) estuvo representada por la investigadora Ana Martínez. Por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) asistió el director departamental Julio Pereira, por la Dirección General de Recursos Naturales del MGAP asistieron Silvana Delgado y Pablo Lacuesta, por la Dirección Nacional del Medio Ambiente (Dinama) estuvo Lizet de León y por el colectivo La Campana Verde, vinculado a la comunitaria Radio Parque de La Paloma, José Curbelo y Sergio Callero.

Ana Martínez dijo en su intervención que las cianobacterias y las floraciones -o «manchas verdes»- aparecen en las cosas debido a excesivas concentraciones de nutrientes, estancamiento de agua y/o temperaturas demasiado elevadas. Estas floraciones tienen un impacto bastante negativo en los ecosistemas locales ya que compiten con bastante éxito por los recursos alimenticios con numerosas especies de fitoplancton y algunas llegan a producir toxinas que afectan la salud de las personas al contacto, ingesta o inhalación.

La microcistina, producida por una de estas cianobacterias, afecta el hígado, llegando hasta provocar la muerte de animales y personas afectadas.

Rocha fue afectada en 2019

Los rochenses vieron este 2019 cómo grandes manchas verdes llegaron hasta sus costas a inicios de año, con las respectivas afectaciones a la salud pública y a la actividad turística, esta última de gran importancia para la economía departamental. Estas floraciones llegaron posiblemente por lluvias torrenciales en las cuenca de los ríos Paraná y Uruguay. Si bien en todos los embalses de los ríos Uruguay y Negro se han observado floraciones de cianobacterias desde hace años, el exceso de lluvias las habría llevado hasta océano.

La detección temprana de floraciones, programas de monitoreo, vigilancia, identificación, prevención y control de causas, dijo Lizet de León, son las acciones a llevar para contrarrestar este fenómeno, así como su posterior remediación cuando ya sucedió. Recordó que en el 2013 el mal sabor del agua en Montevideo llevó a las autoridades a establecer planes para el control de nutrientes en los vertidos principales, por ejemplo los desechos industriales y difusos, así como los productos por el uso de agroquímicos y fertilizantes.

Pablo Lacuesta y Silvana Delgado hablaron en su oportunidad sobre la erosión de los suelos y señalaron que es la principal causa de la llegada de exceso de nutrientes al agua desde las tierras.

Representantes de la organización La Campaña Verde se mostraron sumamente preocupados por la calidad del agua para el consumo humano y de uso recreativo y lamentaron la ausencia de personeros del Ministerio de Salud Pública en el coloquio, así como la carencia de protocolos para diagnosticar con rapidez y eficacia las intoxicaciones producidas por cianobacterias.

Otro de los asistentes mencionó contradicción entre la implementación de políticas para mitigar las floraciones como el manejo de cuencas, y la instalación de otra planta de celulosa.