micólogos desarrollan ladrillos hechos de hongos más resistenes que el concreto

Para algunos, los hongos son fuente de alimento, para otros son sinónimo de alergias, pero para este grupo de científicos son una materia prima de construcción.

Philip Ross, un micólogo -experto en hongos- se ha apasionado por la capacidad de los hongos de formar estructuras complejas y fuertes, y ha decidido experimentar con éxito sobre su potencial uso en la industria de la construcción.

Recientemente, él y otros colegas descubrieron cómo hacer ladrillos a partir de hongos en crecimiento que son sumamente fuertes y resistentes al agua, al moho y al fuego.

La parte que no se come

Arriba de la superficie, los hongos emanan como deliciosas fuentes de proteína y como ingredientes de todo tipo de platillos. Sin embargo, abajo hay toda una red de fibras delgadas y duras llamadas micelio.

Esa parte del hongo no es particularmente sabrosa, pero Ross descubrió que cuando se seca, se puede usar para formar un material de construcción.

El micelio seco se puede cultivar y transformar en casi cualquier forma, y ​​tiene una consistencia notable que lo hace más fuerte que el concreto. El material 100% orgánico y compostable incluso ha despertado el interés del MoMa PS1 de Nueva York, donde actualmente se está construyendo el galardonado pabellón Hy-Fi Mushroom Tower.

“Tiene el potencial de ser un sustituto de muchos plásticos derivados del petróleo. Con estas cosas es posible entrar en la producción de biomateriales. Por ejemplo, aquí en San Francisco (California) podríamos comenzar a producir muchos materiales locales utilizando este hongo y podríamos crear una especie de proyecto piloto», dice el experto en entrevista con Glasstire.