Así se ven los animales bajo los rayos X

«Podemos decir mucho sobre la salud de un animal al observar una radiografía, desde la fortaleza de sus huesos hasta qué tan saludable está su corazón», dijo Heather Macintosh, una enfermera veterinaria del ZSL London Zoo, en un comunicado. «Son vitales para nuestro trabajo, y aunque podemos ver radiografías todo el tiempo, todavía pensamos que son absolutamente fascinantes», agregó.

Monstruo de Gila (Heloderma suspectum)

Los monstruos de Gila son lagartos grandes y letárgicos, ataviados con brillantes colores naranja y manchas negras. Estos reptiles venenosos pueden renunciar a la comida durante meses y su dieta puede consistir en ratones, ardillas, aves, lagartos más pequeños y huevos. Pasan alrededor del 90% de su tiempo en madrigueras o cuevas en las rocas.

Serpiente del maíz (Pantherophis guttatus)

Estas bellezas de la naturaleza pueden parecer hermosas a la vista, pero no son muy buenas con el tema de la maternidad. Después de poner sus huevos en vegetación en descomposición o lugares sumamente calientes -para que incuben bien-, se deslizan para irse y nunca más volver a ver a sus crías.

Mientas que los humanos tienen 33 vértebras, las serpientes tienen entre 200 y 400, lo que las hace sumamente ágiles al moverse.

Armadillo peludo (Chaetophractus villosus)

«La mayoría de las personas pueden reconocer una radiografía humana, pero probablemente no hayan visto los segmentos individuales del exoesqueleto de un gran armadillo peludo, tatú peludo o quirquincho grande.

Estos interesantes animales se alimentan de insectos, invertebrados y plantas, y comen durante la mayor parte de su día.

Tortuga macrocéfala (Platysternon megacephalum)

Esta variedad es bastante rara en el mundo de las tortugas, además de que se le dio un nombre un poco grotesco. La tortuga cabezona o tortuga macrocéfala se llama así, precisamente, porque tiene una cabeza demasiado grande, bastante desproporcionada en comparación con su cuerpo.

Está listado como en peligro por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Gecko tokay (Gekko Gekko)

Para atraer a una pareja, los geckos tokay masculinos hacen una llamada fuerte que suena como «tokay-tokay», y de ahí su nombre. Tienen pliegues de piel que les ayudan a esconderse de los depredadores aplastando su cuerpo y metiéndose en grietas de árboles o rocas, y sus múltiples manchas le permiten camuflarse muy bien.