El fracking está causando temblores en Inglaterra
Luego de una pausa de siete años, la extracción de petróleo por fracking se reanudó en el Reino Unido. En solo unos pocos días los sistemas de detección sísmica registraron varios sismos causado por las explosiones.
Las autoridades inglesas reportaron una serie de pequeños temblores en la ciudad de Blackpool, pocos días después de que las operaciones de fracking (extracción de petróleo por fraccionamiento) se reanudaran en Inglaterra luego de una pausa de siete años, lo que generó la preocupación de que el controvertido proceso de perforación podría provocar temblores mayores.
El British Geological Survey (BGS) detectó cinco fuertes movimientos telúricos desde el jueves cerca del polémico sitio de Preston New Road, operado por la firma de gas de esquisto del Reino Unido Cuadrilla Resources.
La mayoría de los terremotos tuvieron niveles negativos, lo que significa que los residentes no los notaron. Sin embargo, un terremoto de magnitud 0.3 registrado el viernes alertó a gobierno y se ordenó a Cuadrilla «actuar con precaución», dijo a metro.co.uk la activista de la campaña «Amigos de la Tierra», Rose Dickinson.
Terremotos en el pasado
Hace poco más de siete años, las labores de fracking se detuvieron en la zona en cuestión debido a los terremotos reportados; el más fuerte alcanzó lo 2.3 en la escala de Richter y fue sentido por los locales.
«Desde que comenzaron las operaciones de fracturación hidráulica en Preston New Road, cerca de Blackpool, hemos detectado algunos pequeños terremotos en el área de operaciones», dijo BGS, citado por The Guardian. «Esto no es inesperado, ya que la fractura hidráulica suele ir acompañada de microsismos. La Autoridad de Petróleo y Gas (OGA) tiene controles estrictos para garantizar que los operadores gestionen el riesgo de sismicidad inducida», añadieron.
El fracking es una técnica de extracción de petróleo o gas natural que se realiza perforando un pozo vertical u horizontal, ya sea por medio de un caño de metal o de cemento. Generalmente estos van hasta los 2.500 metros de profundidad y tiene uno o varios canales de elevada permeabilidad por los cuales se inyecta agua a alta presión, de modo que se supere la resistencia de las rocas y se abra una fractura controlada.
Esta agua a presión es mezclada con algún material apuntalante y productos químicos, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, y que son típicamente menores de 1 milímetros, y favorecer así su salida hacia la superficie.
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