EE.UU. está en medio de una severa crisis de plástico que afecta a todo el planeta

El problema de los residuos plásticos en los Estados Unidos es preocupante. En en año 2014, menos del 10% de los productos plásticos del país fueron reciclados; una investigación reciente dice que casi el 75% de todo el plástico terminó en rellenos sanitarios, o sea que no fue tratado correctamente.

Históricamente, los EE. UU. Exportaron un tercio de todos sus materiales reciclables, frenando el problema de la acumulación de basura en sus propios patios.

China, el mayor comprador de materiales reciclables a EE.UU., les compró material de desecho con un valor estimado de US$5 mil seiscientos millones solo en 2017.

La basura en otros tiraderos

Todo cambió para la unión norteamericana cuando China detuvo de golpe su importación de residuos plásticos en enero. Desde entonces, y según distintas investigaciones, el gobierno de Trump está tirando su basura en otros países: desde enero hasta junio de 2017 se enviaron 4.000 toneladas métricas de plástico a Tailandia, sin embargo en el mismo periodo pero de 2018, se enviaron 91.505 toneladas al mismo destino, un aumento de 1.985%.

Del mismo modo, las exportaciones de productos reciclables a Malasia aumentaron un 273% en un año hasta alcanzar las 157.299 toneladas. Otras mediciones indican que países como Turquía y Canadá también están aceptando más basura plástica yankee.

Desde la prohibición de China, Malasia se ha convertido en un tiradero de basura de varias naciones. Aunque están luchando por manejar la afluencia de materiales reciclables, es difícil para una nación del tercer mundo como esa; el gobierno de Malasia anunció que impondría un impuesto a la importación de plásticos de desecho y tendría criterios más estrictos para la aceptación.

Uno de los mayores contribuyentes al problema global son los plásticos de un solo uso, como en las pajitas o los anillos de los six packs. Las grandes corporaciones desempeñan un papel importante en su uso continuo. Según un informe de 2018 de la organización Break Free From Plastic, Coca-Cola fue la marca más contaminadora ya que sus productos plásticos se encontraron en 40 de los 42 países participantes en un esfuerzo global de limpieza.